La calidad de la educación que se imparte en México ha sido puesta a prueba en las evaluaciones de la OCDE y excepto por Turquía y Portugal, nuestro país es el que concentra su gasto en el pago de remuneraciones. (Archivo)
El sistema educativo está ‘atrapado’ en un ‘juego estratégico’, en el que las autoridades han optado por ceder a las amenazas del sindicato.
Los resultados están a la vista, pues más recursos -95 por ciento del gasto educativo va a los salarios- no generan mejor educación.
Casi nueve décadas han transcurrido desde que se inició la tradición de festejar la labor de los maestros en México, sólo que en esta ocasión, las autoridades educativas y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) están “atrapados” en un “juego estratégico” que abona más al “mito” de que sólo con “más recursos la calidad de la educación mejorará”.
Sin embargo, “los resultados están a la vista; eso no tiene ningún mérito si los niños no reciben mejor educación”, afirma Eduardo Andere, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Al igual que él, analistas de la educación y ex funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) son quienes consideran que en el sistema de educación, en particular en el nivel básico, existen “profundas fisuras y grietas” por las que el esfuerzo de inversión que ha realizado el país en los últimos años ha ido a parar al pago de salarios y prestaciones de los profesores. Y a la luz de resultados académicos, más gasto no se ha traducido en mejor educación, plantean.
“No son más recursos lo que genera mejor educación, sino recursos bien aplicados, con eficiencia e innovación lo que genera mejores educandos”, dice Eduardo Andere en el documento Alta política educativa para México, que forma parte de los textos que discuten los maestros rumbo al cuarto Congreso Nacional de la Educación a efectuarse en un par de semanas.
La calidad de la educación que se imparte en México ha sido puesta a prueba en las evaluaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y excepto por Turquía y Portugal, nuestro país es el que concentra su gasto en el pago de remuneraciones. La proporción llega a rozar 95 por ciento del gasto total cuando el promedio entre los países afiliados apenas toca 80 por ciento.
Al medir quiénes son los profesores mejor pagados, en el comparativo internacional, los maestros mexicanos se ubican en el lugar 26 de 31 evaluados por la OCDE. Pero cuando esa remuneración se mide en el interior de cada país resulta que obtienen ingresos dos veces por arriba del promedio de los habitantes. Es decir, es una profesión bien pagada.
Sólo los profesores coreanos están en una situación semejante. Sin embargo, de 2000 a 2003 los estudiantes de Corea mejoraron su desempeño entre 13 y 22 puntos en la prueba internacional de conocimientos, lo que hizo que como país se ubicaran en el segundo lugar de la evaluación en el examen de matemáticas.
“Más gasto y el anuncio de más gasto simplemente aumenta la capacidad negociadora del sindicato frente a la autoridad. Requerimos, por tanto, de un nuevo diseño institucional que justifique mayores sacrificios presupuestales a la causa educativa”, plantea Andere.
La evidencia histórica que utiliza el investigador para señalar el tipo de presión que ejerce el SNTE y las estrategias que usa frente a la autoridad federal, estatal y local respecto a las negociaciones, se basan en el número de paros y huelgas realizadas.
En el año 2003, explica Andere, sólo fue una huelga de impacto federal y seis locales, “lo que indica que las autoridades educativas han optado, en este juego estratégico, por ceder a las amenazas o peticiones del sindicato. El sindicato o sus representantes han mostrado más habilidad y más fuerza que las autoridades educativas y el Gobierno”.
Pero la incidencia del SNTE en la vida del país va más allá de la sola consideración de representante del gremio docente, su incursión en la vida política nacional y en la definición de la política educativa “también lo hacen corresponsable de los resultados” en la calidad. “De tal forma que si México no está bien en educación, la evaluación de los responsables de la misma tiene que ser negativa”, agrega.
Lo mismo que para el investigador del ITAM, para el ex subsecretario de Educación Básica, Lorenzo Gómez-Morín Fuentes y para los investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, Manuel Gil Antón y Carlos Ornelas, el SNTE sólo es corresponsable de la situación de la calidad de la educación en México. Y lo es porque “los legalmente ungidos con las atribuciones de la política educativa lo han permitido y porque ahora también el sindicato tiene intromisión de facto en la política educativa”.
“La responsabilidad es de todos: el maestro como individuo es también el último eslabón de autoridad y toma de decisiones sobre lo que ocurre en el salón de clases”, explica Lorenzo Gómez-Morín, quien se desempeña como presidente de la Fundación Mexicanos Primero. Son los padres de familia, las organizaciones de la sociedad civil, las autoridades en los municipios, los estados y la Federación, así como los maestros y el sindicato que los representa, los que en conjunto deben responder por la calidad de la educación que se les brinda hoy a los niños.
Entre todos estos actores hay que “exigirle al maestro que es contratado por el Estado que haya mejores resultados y eso empieza por que el profesor asista los 200 días de clases, que cumpla con la jornada escolar y que la capacitación sea obligatoria y se deje a un lado que si no quiere no lo haga”.
También “es cierto que no todos los maestros son activos en el ámbito sindical y tratan de establecer diferencias respecto de la organización cuando se trata de su situación laboral porque saben que las decisiones son más de carácter político”.
El SNTE es un “actor poderoso” en estos resultados, asegura Manuel Gil Antón, de la UAM, pero lo es de igual forma la estructura burocrática de la SEP. Y hay que sumar como elemento importante: la desigualdad social que vive el país.
“Debiera ser la SEP la coordinadora y orientadora de las decisiones del sistema educativo. Sin embargo, al estar conectada desde adentro por el propio sindicato, en un asunto que más que la mejora educativa, busca el beneficio de sus agremiados y de intereses fuera del ámbito educativo como la creación de un partido político, son aspectos que introducen al proceso una distorsión fuerte”.
“Es una colonización” lo que ha hecho el SNTE con la educación y con la SEP, afirma Carlos Ornelas, también investigador de la UAM. Desde la década de los setenta a la fecha, el sindicato sólo se ocupó de “colonizar” los espacios de la estructura burocrática del sistema educativo frente a maestros que en lo individual se enfrentan a precariedades didácticas, de formación y de equipamiento en las escuelas.
Su propia condición laboral, sujeta a la negociación permanente con los dirigentes para conseguir una plaza, un cambio de zona o turno, su movilidad en el sistema, un crédito de vivienda o cualquier otro beneficio de carácter sindical hace que los maestros permanezcan “con cierto grado de docilidad” frente a los líderes, señala Carlos Ornelas.
Sin embargo, desde la óptica del SNTE, Mauro Oyorzabal, del Colegiado Nacional de Formación Sindical, del Comité Ejecutivo, la situación de la educación en el país, lo mismo que la de más de un millón y medio de maestros se debe a una “visión fragmentada” de lo que requiere el sistema.
Para que la educación incremente su calidad se requiere, “de entrada, un mejor salario; un sistema eficiente de formación y capacitación, no un cursillo o cuestiones didácticas que en nada mejoran el desempeño de los maestros. Así como condiciones materiales, de infraestructura y tecnología en las escuelas. Es decir, una visión integral de la educación”.
Critica la Iglesia Católica al Magisterio
La Iglesia Católica aseguró que la modernización en el país sólo se puede lograr a través de la calidad de la educación.
La institución criticó que algunos grupos dañan al Magisterio, pues no buscan ayudar a los alumnos, sino sus intereses personales.
“No hay imagen más contradictoria para la grandeza del pueblo que el espectáculo de irresponsabilidad y violencia que suelen dar algunos grupos de docentes azuzados por líderes corruptos”, se expone en el editorial del Semanario Desde la Fe.
No obstante, el órgano informativo de la Arquidiócesis afirma que este grupo es menor, pues, en contraste, existen miles de docentes que requieren la atención del Ejecutivo a fin de mejorar sus percepciones.
“Así como el presidente de la República (Felipe Calderón) ha establecido una relación privilegiada con las Fuerzas Armadas y ha dispuesto medidas económicas de excepción, esperaríamos otro tanto para este Ejército del espíritu que es el Magisterio”, se establece en el texto.
Según la publicación católica, un sólido futuro se da en las aulas escolares.
Demandan diputados mayor compromiso de maestros
El legislador federal Juan de Dios Castro Muñoz, integrante de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, pidió que en las negociaciones salariales entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), haya compromisos para elevar el nivel de educación en el país.
Criticó que México tenga un promedio de escolaridad de 8.3 años y ocupe el último lugar, de 27 países, en la prueba de conocimientos básicos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Por separado, el diputado Joel Ayala Almeida, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró que como dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) será solidario con los líderes del SNTE respecto a las decisiones que tome en las negociaciones para alcanzar un aumento digno a los maestros este 15 de mayo.
Por su parte, Juan de Dios Castro urgió sobre la necesidad de que en estas negociaciones haya un arreglo, lo cual evitaría paros y manifestaciones.
