EFE
Washington.- La niña de seis años que padecía leucemia y fue tratada desde 2003 con células madre obtenidas de su propio cordón umbilical, se encuentra bien de salud y el pronóstico es "muy positivo", dijo el médico que la atiende en Estados Unidos.
A la niña, cuyo nombre no se ha divulgado, se le diagnosticó en 2003 una leucemia linfoblástica aguda, la forma más común de cáncer infantil, y los médicos del Centro Keyser de Cáncer Pediátrico en el Hospital Hope de Niños, en Oak Lawn (Illinois), iniciaron un tratamiento químico de largo plazo.
En poco tiempo "su cáncer desapareció", explicó a Efe el doctor Ammar Hayani, del citado hospital, "pero diez meses más tarde hubo una recaída y retornó".
En esta ocasión la leucemia se extendió a la espina dorsal, un hecho preocupante que señalaba que era de un tipo particularmente agresivo y probablemente no respondería bien a más quimioterapia.
Los médicos del hospital Hope aplicaron un tratamiento químico más fuerte acompañado con radiación en todo el cuerpo, pero necesitaban encontrar la forma de reemplazar la sangre destruida por tales terapias.
"Habitualmente hubiésemos optado por un reemplazo de sangre o un trasplante de médula ósea de un miembro de la familia o un donante compatible, pero en este caso los miembros de la familia no eran aptos", explicó Hayani.
Entonces, los padres mencionaron que habían decidido que se conservara "sangre del cordón umbilical de la niña en un banco privado de tejidos", agregó, y explicó que "la sangre del cordón umbilical es muy rica en células madre".
El empleo de células madre de un paciente para un "auto transplante" tiene el riesgo de que si el mal que padece es congénito, también esté presente en las células madre.
"Éste fue un caso único", señaló Sharad Salvi, coautor con Hayani de un artículo sobre el caso publicado en la edición de este mes de la revista "Pediatrics".
"Había muchas incertidumbres porque no existían datos concretos de antecedentes", añadió.
"El uso de sangre de la propia sangre del cordón umbilical es raro. La mayoría de los padres no guardan la sangre del cordón umbilical de su recién nacido, lo cual es un asunto a la vez complicado y controvertido", explicó.
En este caso "se informó al padre y la madre de los beneficios y riesgos involucrados en este procedimiento", dijo Hayani.
Deborah Song, portavoz del Hospital Hope, dijo a Efe que "de ningún modo este caso debe verse como un aval o una promoción de los bancos privados de tejido umbilical".
"Éste fue un caso muy peculiar", añadió. "Ocurrió que los padres ya habían guardado ese tejido y estaba en un banco particular. Pero es un caso que creemos único en el mundo, de una persona que ha recibido tratamiento con sus propias células madre, y queda mucho por estudiar".
Hayani también dijo que, aunque él sí recomienda que se preserve el tejido umbilical del recién nacido "de ningún modo este artículo debe verse como un aval de los bancos privados de tejidos".