Será hasta dentro de 12 meses, cuando los locatarios del Mercado Donato Guerra levanten, una vez más, su mercado navideño en la Plaza Principal de Lerdo.
La Navidad llegó y se fue, y con ella el mercadito instalado sobre la plaza principal, cuyas ventas, aseguran los locatarios, fueron muy buenas a diferencia de los últimos dos años.
Fue el 21 de noviembre, cuando un total de siete locatarios del mercado Donato Guerra, como desde hace ya más de 20 años, comenzaron a instalarse en la Plaza de Armas, frente a la avenida Madero.
Rosario Campos es una de ellos. Desde hace diez años, durante la temporada navideña, ayuda a Benjamín su esposo, en la venta de adornos, juguetes, artesanías y dulces.
Durante el desmantelamiento de su local, comenta que las ventas fueron buenas a comparación a los dos últimos años, en donde, asegura, las ventas fueron muy malas.
Y es que, -cuenta-, en el 2005, la administración a cargo de Rosario Castro Lozano, autorizó su instalación en el Parque Victoria, lugar, según Rosario Campos, donde no se dio cita la gente, “pues estaba muy frío entonces y pues nadie iba”, dice.
La temporada terminó y las ventas nunca despuntaron. Al año siguiente, fueron iguales, ya que en esta ocasión, fueron cambiados a una bodega ubicada frente al mercado Donato Guerra, la cual, a decir de los propios locatarios, “nadie se dio cuenta de que estábamos ahí”.
Tras dos años de malas ventas, Campos menciona que esta temporada fue de las mejores, “esperemos que los siguientes sean igual de buenos o mejores”, comenta sonriente la mujer comerciante.
“Es que en este lugar nos ve mucha gente, muchos turistas, pues es pasada de todos”, comenta Benjamín José Cruz, esposo de Rosario Campos, dedicado al comercio desde hace ya varios años.
Ahora que la temporada navideña ha terminado, Benjamín regresará a su local en el mercado Donato Guerra, lugar en donde ofrece servicios de electrónica, mientras que Rosario Campos, a sus labores domésticas.
“Mientras estamos en este local, el que está en el mercado se tiene que cerrar, pues no hay nadie quien lo atienda, además de que las ventas ahí sí son muy bajas”, comenta Benjamín, quien en su regreso, espera que las ventas aumenten poco a poco.
Ahora que los locatarios se han marchado, se espera que el lugar quede libre de toda estructura para este día, “pues así fue el trato que hicimos con el Municipio”, explica el comerciante, quien como el resto de sus compañeros, espera regresar dentro de 12 meses más.
