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CASTLE ROCK, Colorado, EU.-Un mexicano acusado del asesinato de su novia y compatriota confesó que le ató una soga al cuello y la arrastró cientos de metros con un auto, declaró un investigador policial.
Jirones de ropa y restos de cabello aparecieron a lo largo de un rastro de sangre de 1,600 metros, el tramo de camino por el que fue arrastrada Luz María Franco Fierros, declaró el investigador Mike French, de la policía del condado de Douglas.
José Luis Rubí Nava, de 36 años, está acusado de asesinato con alevosía y secuestro. La audiencia se realizó para determinar si debe ir a juicio.
El caso tuvo repercusión nacional cuando el congresista Tom Tancredo, de Colorado, conocido por su intransigencia frente a la inmigración ilegal, dijo que era una prueba de que el Gobierno no ejercía un control eficaz de las fronteras.
Las autoridades han dicho que Rubí Nava se encontraba ilegalmente en el país.
El cuerpo mutilado de Franco Fierros, de 49 años, apareció el 18 de septiembre a 32 kilómetros de Denver. Según la autopsia, murió de estrangulación y graves heridas en la cabeza.
Rubí Nava escribió "gracias. Somos culpables" al pie de una declaración, dijo el agente Larry Brown, quien lo entrevistó horas después de la muerte de la mujer.
Brown declaró que durante la entrevista filmada, que se realizó en español, Rubí Nava dijo que "sabía que había hecho algo malo y que se arrepentía".
Rubí Nava asistió impasible a la audiencia, que le fue traducida por un intérprete.
