Con un cuadro con el que Hugo Sánchez le da descanso a varios titulares, México enfrenta esta tarde a la selección chilena, en pos del primer lugar del Grupo B. (Jam Media)
Argentina o Paraguay son los posibles rivales del Tri en cuartos de final.
Puerto La Cruz, Venezuela.- La Selección Mexicana de futbol enfrentará hoy miércoles a Chile con el único objetivo de cerrar victorioso la primera fase de la Copa América y avanzar como primero del Grupo B, posición que lo llevaría a jugar a Maturín los cuartos de final del torneo.
La representación de Paraguay o de Argentina será el rival de la siguiente fase si los tricolores y el director técnico Hugo Sánchez no sueltan el liderato del sector, con lo cual sólo necesitan la igualada ante los dirigidos por Nelson Acosta.
“Lo que queremos es asegurar el primer lugar del grupo, y para ello queremos ganarle a Chile”, dijo Sánchez Márquez en relación al siguiente objetivo del equipo, a pesar de que el Tri ya está calificado a la ronda de los ocho mejores.
Los mexicanos, que derrotaron 2-0 a Brasil y 2-1 a Ecuador para asegurar el avance, tienen un difícil objetivo por cumplir, porque Nelson Acosta y sus jugadores quieren colarse a la siguiente fase y para ello requieren del triunfo o tal vez un empate les dé una oportunidad, porque llegarían a cuatro puntos.
Los chilenos iniciaron el torneo con victoria por 3-2 sobre Ecuador, conjunto que los tuvo dos veces abajo en el marcador, pero luego Robinho les hizo tres tantos en la derrota 3-0 ante Brasil y los andinos vieron frenado de tajo su buen avance.
Para este juego, Hugo Sánchez ya estudia cambios en su cuadro titular, al considerar que los once que derrotaron a Brasil y Ecuador están un poco cansados y no quiere arriesgar que su figura, el delantero Nery Castillo, reciba una segunda tarjeta amarilla y lo suspenda y no pueda jugar en cuartos de final.
Este encuentro abrirá las actividades del cierre del Grupo B y el juego entre Brasil y Ecuador pondrá fin a esta contienda de sector.
Los brasileños necesitan ganar para llegar a la siguiente ronda, pero se enfrentan a unos heridos ecuatorianos eliminados y que querrán despedirse dignamente.
México y Chile se enfrentarán, a partir de las 17:15 (horas de La Laguna), en el estadio General José Antonio Anzoátegui de Puerto La Cruz, que a las 19:45 albergará el juego entre Brasil y Ecuador.
Guardado, listo para entrar al PSV
Andrés Guardado tiene todo listo para emigrar al PSV: contrato, cláusulas, sueldo. Todo le llegó vía mail y está de acuerdo, sólo falta que se arreglen con el dinero entre los dos equipos.
El volante llegó a Venezuela algo magullado, con mareos y lejos de la titularidad de la que se había apropiado en el Tri. Un golpe lo sacó de los indiscutibles y un golpe de su representante le ha puesto con medio cuerpo en Europa, justo donde Carlos Salcido tiene su hogar: Eindhoven, con el PSV, donde de entrada le doblarán el sueldo que recibe en los Zorros. Eso en el primer año, "porque aumenta cada temporada".
Ajeno a los problemas, Guardado se siente de fiesta. "Claro que ya me sueño con la camiseta del club", y de inmediato le pone freno a un aficionado que le asegura que se va a vestir con una playera como la de las Chivas: "Nada que ver, es el PSV".
Y lo resalta. "Es el último campeón, va a jugar Champions. Eso me motiva mucho, aunque estoy tranquilo y lo tomo con calma porque falta un detallito y uno debe de concentrarse. Estoy jugando la Copa América".
De inmediato hace a un lado la buena impresión que dejó en la Copa del Mundo 2006, así como su actuación en la Copa Oro, para dar mérito a Carlos Salcido, quien abrió la brecha en el conjunto de Eindhoven: "Gracias a él nos está abriendo las puertas allá y hay que agradecerle mucho por el buen trabajo realizado esta temporada".
Y el extra en el paquete sería que Salcido se mantuviera en el PSV: "Sería de mucha ayuda que él estuviera conmigo. Si él está, ya estamos ganando, porque me ayudará a conocer desde la cultura, dónde comer, las reglas entre el grupo". Planes, planes y más planes. Guardado lo siente como un hecho.
Son las 14:00 horas en el hotel de concentración del Tri, la comida acaba de terminar y el volante aún se siente flotando, como si todavía no abandonara la cama: "Uno sueña y se ilusiona con vestir la playera de un equipo importante en Europa, pero hay que tener calma, dejar que se arreglen los detalles para que no se caiga nada".
Porque situaciones como esta no se dan todos los días: "Es una gran posibilidad, ya que son ofertas que sabes que nunca van a volver a aparecer, pero tengo la confianza y la ilusión de que se concrete".
Ni siquiera le pasa por la cabeza que su destino pudo estar en España o Alemania. "Yo juego donde sea, uno no está para escoger, y lo que quiero es trascender. El PSV es muy buen equipo, ahí estuvo Salcido, hizo bien las cosas ahí y ahora aspirará a un mejor equipo, ese es el camino".
Un camino que, presume, al menos la mitad de los jugadores de esta selección tiene la posibilidad de seguir. "Este equipo tiene nivel para tener al menos a la mitad de sus integrantes en Europa". Mientras, detalles o no, Guardado tiene todo listo: a su esposa Brizna que lo apoya y un contrato en la mesa. Sólo un detalle color rojinegro lo separa de su sueño.
Saber que el PSV amarró a su joya cimbró las entrañas atlistas. Fernando Costa, presidente de la institución, de inmediato reaccionó y sentenció que el chico no sale por menos de ocho millones de euros, una cantidad que a Andrés Guardado le parece fuera de toda realidad, más si se toma en cuenta lo que gana.
Por eso. El joven jugador dijo: "si el problema es la directiva del Atlas, espero que no se pongan en el papel de que no salgo si no pagan esa cantidad".
Y es que desde la perspectiva de Guardado, el contrato que ofrece el equipo holandés es por cinco años: "Es una buena opción. Tengo entendido que el PSV tiene la intención de comprar el 50 por ciento, así que le conviene al Atlas, porque en una futura compra le tocaría otro 50 por ciento, si quieren tanto dinero le convendría".
De las exigencias fuera de tono de los Zorros asegura, "no sé nada. Ayer (el lunes) yo hablé con una persona muy allegada a Fernando Costa (presidente del Atlas)”.
Y sentenció: "la realidad es que en mis manos tengo el contrato. Es por cinco años, tengo las cantidades y sólo falta el arreglo entre directivas, así que sólo falta que el Atlas me dé la opción de salir".
Guardado está dispuesto a sacrificar lo que sea para salir, y ante los cuestionamientos ha caído en desconfianza: "El miedo que tengo es que cambien lo que han hablado conmigo. Quizá esperaban que nunca hubiera una oferta y ahora que la hay se estén asustando".
De ahí que les lanzó un aviso: "siempre me he quejado de eso con ellos, porque si se empiezan a portar de mala manera, pues les voy a empezar a reclamar que me paguen por lo que dicen que valgo, yo no me quiero pelear con la directiva, llevo dos años con ellos y hay cosas que no me han parecido, pero ahora quiero aprovechar esta oportunidad".
