México se prepara para su aparición en el Mundial Sub 20 en Canadá. En esta primera etapa del certamen, los aztecas se medirán a un equipo africano, un europeo y un representante de Oceanía. (Archivo)
TORREÓN, COAH.- La Selección Mexicana Sub-20 arranca su participación en la Copa del Mundo de la especialidad Canadá 2007 con la etiqueta de favorito, al menos en su grupo, ya que la base del equipo, dirigido por el director técnico Jesús “Chucho” Ramírez, la consiguió hace dos años en Perú, en el Campeonato Mundial Sub-17.
Los aztecas están enmarcados en el Grupo C, con sede en Toronto, frente a rivales complicados como el caso de Portugal, Gambia y Nueva Zelanda, para lo cual se ha preparado la dupla letal conformada por Carlos Vela y Giovanni Dos Santos. Como desde hace diez años, el torneo reúne a 24 selecciones finalistas, lo que la convierte en el segundo torneo más grande en el calendario de la FIFA.
Entre los asistentes, cabe destacar el debut de cuatro selecciones: Congo y Gambia, provenientes de África, y los asiáticos Corea del Norte y Jordania. Estos últimos de Medio Oriente, llevan una mención especial, ya que desde su afiliación, en 1956, nunca habían participado en ningún torneo final.
La prensa especializada ya tiene candidatos para alzarse con el campeonato, obtenido por la Argentina de Lionel Messi en Holanda 2005, cita a la cual México no asistió debido a su eliminación en la fase previa, calificando por la Concacaf Estados Unidos, Honduras, Canadá y Panamá.
De nueva cuenta la albiceleste de Hugo Tocalli es favorita para llevarse el trofeo que han obtenido en cinco ocasiones, convirtiéndose en los máximos ganadores en la historia de la categoría, y ahora, encabezados por Sergio “Kun” Agüero, de los Colchoneros del Atlético de Madrid, persiguen su quinta coronación en las últimas siete ediciones del torneo. Los pamperos no pudieron descifrar el cerrojo checo e igualaron en su primer partido 0-0.
Pero no debe olvidarse a Brasil, que llega al país de la hoja de maple con Alexandre Pato, campeón del mundo 2006 con el Internacional de Porto Alegre y Marcelo, lateral que ha sabido cautivar nada menos que al Real Madrid. Los amazónicos en la jornada inaugural cayeron sorpresivamente ante Polonia por la mínima diferencia, a pesar de que los europeos desde el primer tiempo se quedaron con diez hombres.
Los mexicanos, en su última participación en un Mundial de la categoría Sub-20, que fue hace cuatro años en los Emiratos Árabes Unidos, tuvieron una actuación decepcionante, con derrotas ante Costa de Marfil (1-2) e Irlanda (0-2), así como un amargo empate a un gol frente a Arabia Saudita.
Ahora con un equipo sólido, en el cual participa el santista Osmar Mares, que portará el número 14 en los dorsales, tiene la oportunidad de reivindicarse, ya que de los 24 equipos pasan 16 a la etapa de cuartos de final, es decir, quedan eliminados en la primera ronda sólo ocho escuadras. Hay que hablar de sus rivales, especialmente de los africanos y oceánicos, que hasta el momento para los mexicanos son desconocidos.
En el premundial de la especialidad, celebrado en febrero pasado en Culiacán, Sinaloa, los mexicanos no tuvieron mayores problemas al clasificarse por encima de los caribeños Jamaica y San Cristóbal y Nevis, además de un empate ante Costa Rica, aunque a los centroamericanos los enfrentaron ya con el boleto mundialista en mano.
Gambia en su primera vez
Gambia es de los países más pequeños de África, que cuenta con poco más de 1.4 millones de habitantes repartidos sobre una superficie de 11,300 kilómetros cuadrados, es el ejemplo perfecto de superación, ya que en ocasión del Campeonato Africano Juvenil 2007, su selección Sub-20 ha demostrado que todo es posible en el futbol.
En su primera participación el pequeño estado de África Occidental, aunque sucumbió a manos de Marruecos y Malí durante la fase de clasificación, supo hacerse con la medalla de bronce al imponerse por 3-1 a Zambia en el partido por el tercer puesto. Toda una gesta para un futbol que raramente alcanza notoriedad internacional.
Ya en la última fase de grupos, los jóvenes “Escorpiones” fueron encuadrados en el Grupo A junto a los anfitriones Diablillos Rojos del Congo (1-0), los pequeños Elefantes de Costa de Marfil (1-0) y los Purasangres de Burkina Faso (2-0). No eran los favoritos para la clasificación, sin embargo, Gambia logró ganar a todos sus rivales para acabar liderando en solitario su grupo.
La racha gambiana iba a interrumpirse en el cruce de semifinales frente a Nigeria, la cual protagonizó una competición llena de altibajos. A pesar de su presión y su solidez defensiva, la selección de Gambia sucumbió ante el poderío atlético de las Super Águilas por la mínima diferencia.
En el plano individual, otro título ha sabido reconocer el talento de esta formación. Joseph Gómez, guardameta de los jóvenes escorpiones, quien fue nombrado mejor jugador del torneo en su puesto, incluso ya se probó en el París Saint-Germain, Roma y Bolonia.
Pero la progresión constante de los jugadores juveniles gambianos no es un capricho del azar. Con figuras como Jallow Ousman, Mansally Abdouli, Sohna Ebrima o Leigh Sarja, la actual columna vertebral del grupo se parece mucho a la que conquistara el campeonato continental Sub-17 en su país hace dos años. Ese triunfo histórico dio a los gambianos el derecho de disputar meses después la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2005.
En el transcurso del certamen peruano, la selección gambiana asombró a los observadores. Tras dos victorias en la fase de grupos, una de ellas contra el ulterior finalista brasileño, los africanos fueron eliminados por una mera diferencia de goles menos favorable (+2) que la de Holanda (+3), a la cual derrotó México en la semifinal. Es de suponer que la experiencia almacenada hace dos años les será muy útil para competir en Canadá 2007.
Portugal, el rival más fuerte
Después de siete años de ausencia, la selección de Portugal regresa a la máxima competición del futbol juvenil con la intención de reverdecer los laureles que alcanzaron Luis Figo, João Pinto y Rui Costa, al derrotar a Brasil en la final disputada en Lisboa en 1991.
Los lusitanos son potencia europea en competiciones juveniles, aunque en los últimos años la tradición se ha visto un poco empañada por actuaciones decepcionantes. El palmarés de la escuadra portuguesa es envidiable con tres campeonatos europeos Sub-16, dos en la categoría Sub-18 y un título continental Sub-17. A estos logros hay que sumar además sus dos títulos consecutivos en el Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA en 1991 y 1989.
La experiencia de su entrenador Carlos Dinis en categorías juveniles, unida al talento de jóvenes veteranos en las citas internaciones como Bruno Gama, Hélder Barbosa o João Pedro pueden ser la receta mágica para aumentar el palmarés de una selección contagiada por la motivación y el optimismo que vive el futbol ibérico desde la Euro 2004.
Portugal logró su billete para Canadá 2007 con una discreta actuación en el Campeonato Sub-19 de la UEFA, disputado en Polonia en julio de 2006. Encuadrado en el complicado Grupo B, el equipo luso sumó tres empates en los tres partidos disputados y terminó en la tercera posición del sector, que lo clasificaba para el Mundial, aunque lo dejó fuera de las semifinales del torneo en el Viejo Continente.
Debutaron con un empate 2-2 ante Escocia, antes del emocionante partido ante Turquía, en el que estuvieron por delante en el marcador durante casi todo el encuentro, pero cedieron el empate en el descuento (4-4). En la última cita ante su vecina España, abrieron el marcador pero encajaron el empate 1-1 al regreso del descanso y ya no pudieron romper la igualdad.
El centrocampista Bruno Gama es uno de los veteranos del equipo y fue campeón en el Europeo Sub-17 en 2003. Desde entonces su talento ha madurado, ya que es un jugador rápido y de una excelente técnica, suele jugar en la posición del clásico diez, pero tampoco desentona como extremo, preferentemente por la derecha. Maneja con soltura ambas piernas, tiene un buen remate y es intuitivo y preciso en los pases, centros y asistencias.
Nueva Zelanda, un total desconocido
Tras la marcha de Australia a la Confederación Asiática de Futbol, Nueva Zelanda está considerada como la selección más poderosa de la zona, incluso antes del comienzo del Campeonato Sub-20 de Oceanía, era altamente probable que el país anfitrión de la competición juvenil continental, conseguiría sin problemas su clasificación para Canadá 2007.
No obstante, su seleccionador Stu Jacobs no se cansó de repetir antes del torneo celebrado en enero, que los campeonatos juveniles siempre dan sorpresas, como lamentablemente descubrieron los jóvenes “Kiwis” durante la competición preliminar de Holanda 2005. Los neozelandeses cayeron ante Fiji e Islas Salomón, y los australianos consiguieron una vez más la única plaza que tiene adjudicada el continente en la máxima competición juvenil del mundo.
El primer partido de Nueva Zelanda no fue tan sencillo, ya que la expulsión del capitán Jack Pelter, mermó el desempeño de los neocelandeses, que aunados a los nervios típicos de la jornada inaugural y la tendencia que tenían los palos a atraer el balón, terminó con un empate 1-1 ante las Islas Salomón.
Las posteriores victorias contra Samoa (7-1) y Tahití (2-0), encarrilaron la trayectoria de los “Kiwis” en la competición, antes de un decisivo enfrentamiento con Fiji, un equipo que no había conocido la derrota en los cuatro enfrentamientos disputados previamente. En partido de volteretas, los ahora mundialistas vencieron a sus rivales 3-2.
En la última jornada disputada, la selección de Fiji se enfrentó a Tahití y Nueva Zelanda se vio las caras con Nueva Caledonia en dos partidos simultáneos, donde el mejor jugador del campeonato, el neozelandés James, falló dos penales en la primera mitad, pero consiguió el gol de la victoria en el último minuto del partido y aseguró así la clasificación de Nueva Zelanda, sin embargo, los esfuerzos de James fueron en balde, ya que Tahití había derrotado a Fiji 2-0.