México no adoptará medidas proteccionistas ante la apertura comercial en 2008. (Archivo)
México, DF.- La posición de México ante la apertura comercial de 2008 no será la adopción de medidas proteccionistas, sino la instrumentación de una adecuada política de apoyo a la producción doméstica que permita la competitividad de los productores.
Así lo manifestó la subsecretaría de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz Chávez, quien subrayó que no existen motivos para esperar que dicha apertura afecte a los productores nacionales.
De acuerdo con la funcionaria, el compromiso del gobierno federal es brindar certidumbre a los productores de maíz, frijol, caña de azúcar y leche, productos que a partir del primer día de enero quedan con arancel cero en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El apoyo que otorgará el Gobierno Federal en dicha transición será con un doble propósito: defender exitosamente el mercado y aprovechar las oportunidades que se presenten con la apertura.
Además, la Secretaría de Agricultura tiene definidos una serie de acciones para incrementar la competitividad de dichos productos de origen nacional.
Ruiz Chávez sostuvo que tales acciones se enmarcan en una concepción amplia de política agroalimentaria orientada a mejorar la productividad y competitividad del sector, y a garantizar una oferta de alimentos de calidad para los consumidores en el campo e incrementar el ingreso de los productores.
La Secretaría de Economía instrumentó acciones tendientes a atender requerimientos de los eslabones industriales de las cadenas productivas, como lo de maíz-tortilla.
Al respecto, la subsecretaría de Industria y Comercio expuso que es necesario tomar en cuenta que la producción mexicana del grano se concentra en el blanco y no en el amarillo, que produce y exporta Estados Unidos.
Por ello “no existe evidencia de que, a partir de la apertura, México se vea inundado por maíz amarillo estadounidense”, argumenta.
Aclara que “el impacto que tenga la apertura sobre el maíz blanco no derivará de la misma, sino de las actuales condiciones productivas y de comercialización que encarecen las cosechas, como son la concentración de la compra de las cosechas en pocas empresas y el rezago logístico que enfrenta su movilización”.
Señala que es factible aumentar la producción tanto de maíz blanco como de amarillo mediante la competitividad, lo cual se logrará a través de acciones de tecnificación de riego, aplicación de nuevas tecnologías, acceso a insumos a precios competitivos, esquemas de financiamiento y administración de riesgos, entre otros.
En cuanto al frijol, dijo que la tendencia actual es que se mantenga la caída en el consumo per cápita nacional, por lo que es necesario emprender acciones para contrarrestar dicho efecto.
Se requiere entonces el ordenamiento de los mercados regionales, así como la reconversión de frijol en zonas de bajo potencial productivo a otras alternativas productivas.
Por lo que respecta a la leche en polvo, refiere que a excepción de ese producto y, recientemente, preparaciones lácteas, todas las importaciones de productos de ese tipo se encuentran libres de pago de arancel en el marco del TLCAN.
Para enfrentar la apertura se planteó la instrumentación de acciones, como la promoción de la calidad de productos lácteos nacionales para fomentar su consumo e impulsar en foros internacionales la eliminación de subsidios a la exportación y la competitividad. En el caso del azúcar, la problemática radica en el acceso a Estados Unidos de los excedentes mexicanos. Ruiz Chávez dijo que a través del Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar (Pronac) se fortalecerá la política comercial del sector, se elevará la producción de caña de azúcar y aumentará la inversión y el empleo.
Lo anterior se desprende de un documento emitido por la Secretaría de Economía, en el que la propia funcionaria expone el tema de la apertura comercial en 2008 en torno a los mencionados productos.
