El especialista asegura que no es una alternativa para México el desarrollo de biocombustibles. (Archivo)
México, DF.- La falta de una política energética adecuada y de recursos económicos hacen inviable para México la explotación de yacimientos de crudo en aguas profundas y la generación de biocombustibles, expuso el especialista de la UNAM, Benjamín García Páez.
Para incrementar sus reservas petroleras, planteó, México requiere destinar el escaso financiamiento que tiene para explorar y explotar sus zonas maduras en lugar de extraer el crudo de pozos ubicados en aguas profundas, porque "no sería una adición espectacular a nuestras reservas".
El doctor en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que para satisfacer las necesidades petroleras del país deben explotarse las zonas terrestres y las de aguas de la plataforma continental, porque "ahí México sí tiene financiamiento y tecnología para hacerlo".
Lamentó que México no esté preparado para extraer crudo de aguas profundas o generar biocombustibles, de la caña de azúcar o el maíz, porque "los procesos de reformas estructurales de primera generación le deshizo el núcleo de investigación la desaparición del presupuesto destinado a la exploración".
La explotación petrolera en aguas profundas "es un evento que surgió de una tesis, por lo que se necesita explotar apropiadamente las zonas detectadas y que permiten tener una rentabilidad financiera de los recursos provenientes de estas áreas", aseveró.
Sostuvo que si México contara con una política energética integral, con los recursos económicos necesarios, podrían aprovecharse los yacimientos de aguas profundas y generar bicombustibles.
García Páez aclaró que en la generación de etanol, a partir de la caña o el maíz, se desconoce si será el propio gobierno el que lo fabricará o serán agentes económicos nacionales los que incursionen en este campo.
Advirtió que para generar biocombustible a partir del maíz necesitaría que el costo del crudo por barril se ubicara en alrededor de 60 dólares, mientras que si se producen de la caña de azúcar, requerirá que el valor del tonel de petróleo oscile los 30 dólares.
En México, para cultivar caña de azúcar y generar etanol se necesitará de suprimir grandes áreas destinadas al cultivo de maíz, frijol o sorgo, lo que provocaría que la comercialización de estos productos tuviera un desabasto, aclaró.
El economista destacó que además de la política energética integral y mayor financiamiento, México necesita realizar investigaciones sobre energías provenientes del hidrógeno porque "es más factible desarrollar este tipo de energías alternas que la explotación de pozos en aguas profundas y bicombustibles".
El sector petrolero nacional "definitivamente no está preparado para la extracción en aguas profundas o generar biocombustibles, porque carece de tecnología y financiamiento para ello, por lo que debe ampliar su exploración y explotación de yacimientos terrestres", concluyó.
Vende Pemex bonos verdes
Petróleos Mexicanos (Pemex) le venderá 200 mil bonos de carbono a la noruega Statoil, equivalentes a la reducción de la misma cantidad de toneladas de gases de efecto invernadero en sus instalaciones, informó ayer el consorcio estatal.
En un comunicado, Pemex indicó que hoy se firmó una carta de intenciones para llevar a cabo esta operación, cuyo monto no especificó, ligada "al Mecanismo de Desarrollo Limpio bajo el esquema del Protocolo de Kioto".
El dinero que Statoil pagará por los "bonos de carbono" se usará para poner en marcha tres proyectos de reducción de gases invernadero en las refinerías de Salina Cruz, en el estado sureño de Oaxaca, Tula, en el central de Hidalgo, y Cadereyta, en el norteño de Nuevo León.
De esta forma el volumen de bonos de carbono vendidos por la petrolera mexicana al consorcio petroquímico noruego este año se eleva a 364.000 toneladas.
El pasado 2 de marzo, las partes firmaron un convenio para que Pemex disminuyera la generación de 164.00 toneladas de dióxido de carbono al año en el campo petrolero Tres Hermanos, en Veracruz, estado del Golfo de México.
"México emite bonos que son adquiridos por empresas y gobiernos de países industrializados, que de esta manera financian proyectos en nuestro país para reducir la emisión de GEI (Gases de Efecto Invernadero)", agrega la nota.
Así, las naciones compradoras cubren sus cuotas de reducción de generación de dichos gases y las naciones en desarrollo obtienen ingresos adicionales por la ejecución de este tipo de proyectos.
Con esta firma suman cuatro los proyectos en los que Pemex "explora posibilidades con Statoil para reducir los gases efecto invernadero", concluye el comunicado.
A cambio del desarrollo de esas iniciativas se expiden Certificados de Reducción de Emisiones, también llamados créditos de carbono o bonos de carbono, a razón de uno por tonelada de dióxido de carbono reducida.
