México reprobó, nuevamente, en transparencia presupuestaria, informó el Centro de Análisis e Investigación Fundar.
Al presentar el Índice Latinoamericana de Transparencia Presupuestaria 2007, el director ejecutivo de Fundar, Jorge Romero León, puntualizó que de los 14 procesos evaluatorios a que se sometió la consulta, México reprobó en todos.
“México no solo reprobó, sino retrocedió cuatro puntos contra el nivel de 2005”, sostuvo Mariana Pérez, coordinadora regional del Índice.
En una escala de uno a 100, donde 1 significa nada transparente y 100 completamente transparente, en el 2007 México obtuvo una calificación de 49.7 puntos; previamente, en el 2005 alcanzó 53.7 puntos, en 2003 50.4 puntos y en el 2001 también reprobó.
El indicado expuso que entre las mayores preocupaciones se encuentra la centralización de la toma de decisiones del presupuesto en manos de la Secretaría de Hacienda y la poca participación del Poder Legislativo en los cambios al presupuesto.
“Es lamentable que las áreas críticas de la transparencia sigan retrocediendo... la centralización de las decisiones presupuestarias en la Secretaría de Hacienda, dejando aún lado a los propios legisladores es preocupante”, concluye el informe presentado este día.
Pérez añadió que otra preocupación es que la negociación del presupuesto es “opaca y cupular”.
Para la realización del trabajo en México se hicieron 90 encuestas entre población especializada en presupuesto entre abril y septiembre de 2007.
Romero León señaló que la ciudadanía en general “no confía en sus procesos presupuestarios”, y a cuatro ediciones del estudio referido, “las brechas entre países persisten”.
Para ilustrar lo anterior, señaló que México fue evaluado por sus ciudadanos con una calificación de 49.7 puntos de 100. En esta ocasión se ubicó a la zaga de Guatemala (49.8), Perú (52.2) y Costa Rica (66.7).
Los tres países por primera vez evaluados y que quedaron en los últimos lugares, son Venezuela (33 puntos), Ecuador (40) y Bolivia (42). En esta ocasión, Colombia obtuvo 38 puntos, tras registrar una caída de 20.
Romero comentó que entre los principales retos de dichos países, se encuentran el abrir más espacios a la participación ciudadana; mejorar las condiciones de control presupuestario, a través de las contralorías internas; ampliar el detalle y mejorar la calidad de la información presupuestaria, y garantizar que ésta se presente de manera oportuna.
