Las ventas de México hacia Estados Unidos nunca bajarán del 80 por ciento. (Archivo)
Expertos aclaran que no se menosprecian otros tratados, pero hay prioridades en el intercambio
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Los 12 tratados de libre comercio firmados por México con 40 países sí han sido aprovechados, coincidieron académicos, consultores comerciales y ex funcionarios del gobierno federal consultados.
Actualmente 85 por ciento de las exportaciones nacionales se dirigen a Estados Unidos, el mayor mercado del mundo, pero eso no implica un menosprecio de los demás acuerdos.
“Destacar un superávit con Estados Unidos y un déficit con los demás países es una manera equivocada de analizar los tratados”, dijo Sergio Gómez Lora, director general de la consultora Inteligencia Comercial. El año pasado la balanza comercial de México registró un déficit de cinco mil 838 millones de dólares, según el Banco de México, es decir, se importaron más bienes que los que fueron exportados.
Pero “hay una obsesión desmedida por la balanza comercial”, espetó Antonio Ortiz Mena, director de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El tamaño del comercio entre México y otros países, los flujos de inversión extranjera y la importación de insumos que no se producen en nuestro país son los parámetros para medir el éxito o fracaso de los tratados comerciales, explicaron los analistas. Además, destacaron que ser vecinos del mercado más grande del orbe, que se estima es responsable de 20 por ciento de todo el comercio mundial, impone condiciones.
Los primeros resultados
En 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la suma de importaciones y exportaciones de México fue de 130 mil millones de dólares, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
Doce años después, la dependencia declara un incremento de 260 por ciento en el valor de la balanza comercial. El espacio que las importaciones o exportaciones guarden en esta suma no mide el éxito de los tratados de libre comercio.
Para los analistas, es lógico que nuestro país registre un déficit con Europa o Asia y un superávit con Estados Unidos. “Los tratados se están usando adecuadamente. Las empresas japonesas y europeas instaladas en México traen insumos para producir en nuestro país y exportar a Estados Unidos”, detalló Sergio Gómez Lora.
El nivel de inversión extranjera suele quedar fuera cuando se califican los tratados comerciales, dijeron los entrevistados. El flujo promedio de Inversión Extranjera Directa (IED) en México incrementó 340 por ciento entre los periodos 1986-1993 y 1994-2006 bajo el TLCAN.
Asimismo, cuando se comparan los mismo periodos el promedio de la inversión procedente de Europa aumentó 131 por ciento.
Las cifras del Banco de México señalan que desde 1995, un año después de la entrada en vigor del TLCAN, las exportaciones y las importaciones de México crecen en volúmenes similares.
El efecto del tipo de cambio
Por otro lado, la pérdida del valor del peso frente al dólar disminuye más las importaciones de lo que incrementa las exportaciones.
“Un tipo de cambio devaluado hace que los consumidores paguen un precio excesivamente caro por las importaciones”, por lo que “el principal crecimiento de las exportaciones en 1995 y 1996 fue la incapacidad de consumir en México”, explicó Luis de la Calle, ex subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía. Pero el director de la División de Estudios Internacionales del CIDE lo discute. Aseguró que la devaluación abarató la mercancía mexicana.
“México pudo recuperarse rápidamente de la devaluación de 1995 porque volvió competitivas sus exportaciones”, dijo Ortiz Mena.
Pero más allá de la depreciación del peso, el titular de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en 1994, Jaime Serra Puche, ya declaró la victoria del TLCAN.
Sin el tratado, “las exportaciones hubieran sido 50 por ciento menores, los flujos de inversión extranjera 40 por ciento más bajos y el tiempo que las empresas mexicanas tardan en atraer nuevas tecnologías sería el doble”, aseguró el ex funcionario. La Secretaría de Economía reporta que las importaciones de Asia subieron 127 por ciento entre 1994 y 2006, mientras que las de Europa se mantuvieron igual en el mismo periodo.
En tanto, los especialistas auguran que “por geografía y tamaño” el mercado de Estados Unidos no dejará de acaparar la mirada de los exportadores nacionales.