Los pasajeros inconformes denunciaron trato despótico por parte de los empleados de la aerolínea, que no les solucionaban su problema.
El avión de la línea Continental presentaba fallas en el tren de aterrizaje
El Siglo de Durango
Patricia Herrera, una joven estilista de 25 años de edad, salió desde muy temprano de su casa hacia el aeropuerto porque viajaría a Houston para visitar a sus familiares, pero no fue posible. Así como ella 25 personas más se quedaron varadas en el aeropuerto de la ciudad porque el avión de la línea Continental tenía fallas en el tren de aterrizaje por lo que se quedó en Durango. Los pasajeros pasaron hambre y sed durante varias horas hasta que la empresa le resolvió su situación.
Cada uno de los pasajeros tenía una historia distinta y tenían la urgencia de llegar a sus destinos ese mismo día, porque sus familiares y amigos los han esperado para pasar las fiestas de fin de año.
HISTORIA
Los pasajeros de la aerolínea llegaron a la hora indicada para subir al vuelo, algunos con contratiempos pagaron una multa por llegar tarde. El avión despegó, pero el piloto de la aeronave empezó a detectar problemas.
Según los comentarios de las mismas autoridades del aeropuerto la nave presentaba un problema en el tren de aterrizaje y podía tener problemas al momento de llegar a su destino final.
El piloto dio dos vueltas sobre la ciudad y decidió regresar al aeropuerto. Los pasajeros no sabían lo que pasaba, esperaban que la aerolínea les resolvería acerca de su viaje que tanto habían esperado.
DISCRIMINACIÓN
Los pasajeros se bajaron del avión y aguardaron por varios minutos en la sala de espera. A algunos ciudadanos norteamericanos los acomodaron rápidamente en otros vuelos. Para que llegaran a su destino. Pero los mexicanos no, ellos se quedaron por más tiempo.
Una fila se formó en el mostrador de la aerolínea, los pasajeros inconformes querían que mínimo la aerolínea les pagara por lo menos el desayuno, pero no, ni un vaso de agua ni nada.
Por horas esperaron sentados en la sala, algunos con el poco dinero en las bolsas compraron algo de comer y de beber. Según narran los afectados cada vez que preguntaban a los empleados contestaban despóticamente y algunos mandaron al personal de seguridad para que los sacaran.
SOLUCIONES
Algunos de los pasajeros aceptaron cambiar su vuelo para el sábado, pero otros como la señora Guadalupe Juanes, quien viajó desde Zacatecas, comentó que llegando a Houston tomaría un avión para Boston, avión que perdió al quedarse varada.
Otra de las soluciones es que viajaran hasta Torreón, para que tomaran el vuelo a Houston, pero cada pasajero tenía que pagar su vuelo o viajar hasta allá para que pudieran recuperar el día.
Los pasajeros solamente querían de comer y que se les resolviera sin pagar un solo centavo irse a Torreón y tomar el vuelo.
CONCLUSIÓN
Todos los pasajeros quedaron conformes con pagar el pasaje, con la condición de que se les rembolsara en cuanto llegaran a Torreón. Además de que otras líneas les ofrecieron un mejor servicio.
Los pasajeros también mostraron inconformidad porque no había un módulo de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que respaldara los derechos de los pasajeros, ya que algunos expresaron interponer una denuncia a la aerolínea.
