Cristian Mijares siempre llevó la iniciativa de la pelea y al final consiguió un triunfo por decisión unánime sobre Jorge “Travieso” Arce. (Fotografía de Ramón Sotomayor Covarrubias)
El retador termina milagrosamente de pie el combate y con el rostro ensangrentado.
SAN ANTONIO, TEXAS.- Una verdadera cátedra de boxeo brindó el lagunero Cristian Mijares ayer en el Alamodome de esta ciudad al defender con éxito, por decisión unánime en 12 asaltos, su campeonato supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el mochiteco Jorge “Travieso” Arce.
De principio a fin el oriundo de Gómez Palacio, Durango, vapuleó a su rival, quien nunca pudo encontrarlo ni en la corta ni en larga distancia, mostrando el derrotado falta de recursos y desesperación, incluso se vio más desgastado por dar el peso de las 115 libras (52.163 kilogramos) que el propio monarca universal, quien tuvo un pequeño contratiempo en la romana.
Simplemente la efectividad entre ambos púgiles marcó el rumbo definitivo del combate, ya que el dueño de la faja mundial lanzó un total de 891 golpes, de los cuales logró conectar 437 para una efectividad del 47 por ciento. De esos impactos, 236 fueron jabs y 201 de poder.
El sinaloense, quien batalló para acomodarse sobre el encordado y encontrarle la guardia zurda al comarcano, sólo pudo impactar 132 golpes de 909 que tiró, para un pobre porcentaje del 15 por ciento. De esos, 16 apenas fueron jabs y 116 encontraron al campeón.
En total fueron 14,793 los aficionados con boleto pagado que ingresaron al Alamodome, que fue acondicionado en una tercera parte de su capacidad para la velada “Fuego de Gloria”, en el cual se encontraban muchos mexicanos, quienes no dejaron de alentar a su paisano. Los seguidores del “Travieso” al ver la superioridad de su oponente, fueron disminuyendo considerablemente sus porras y vivas.
Cristian, quien salió al cuadrilátero con la playera del Santos Laguna y escuchó su corrido interpretado por Beny Peralta, impuso condiciones desde la campana inicial con su rapidez característica y las incesantes combinaciones, que se impactaban en la humanidad y el rostro de Arce, quien se sorprendió con los puños y el juego de piernas del gomezpalatino.
Fue hasta el tercer episodio cuando el oriundo de Los Mochis, Sinaloa, tomó la iniciativa para atacar, buscando conectar a un Mijares que cedió en la reyerta, aunque de manera precavida. Para el cuarto rollo, el retador, que salió al ring con música sinaloense, un sarape como bata y tejana en la cabeza, se engalló y fue por el triunfo, aunque su intento fue frustrado por la movilidad de su oponente.
Jorge insistió pero fue frenado por Cristian, que le respondió en lo corto. En las tribunas, las pasiones se encendieron con gritos de los asistentes. Tanto en esta pelea como en la de Manny Pacquiao ante Jorge “Coloradito” Solís hubo algunos conatos de bronca, que fueron silenciados rápidamente por las autoridades de este condado.
A partir del sexto round, el “Travieso” mostró algo de fatiga y se alejó del lagunero, quien comenzó a cazarlo con el jab y recto de derecha, así como con golpes certeros de izquierda, incluso logró tambalearlo en el séptimo giro.
En el octavo se registró un pequeño choque de cabezas, sin consecuencia alguna, pero en el noveno, Cristian con un extraordinario repertorio de golpes le abrió el puente nasal al primer clasificado de los supermoscas.
La herida fue en la misma zona donde Hussein Hussein hace dos años, en Las Vegas, lo abrió y de la cual a pesar de intervenciones quirúrgicas no ha podido sanar del todo. Esta situación se volvió una auténtica carnicería con sangre de Arce por todo el escenario y se volvió escandaloso en el pantaloncillo blanco del monarca.
El réferi canadiense Mike Griffin, junto al médico del CMB, revisaron después de cada asalto al “Travieso”, dejándolo continuar en la reyerta, que tenía controlada el campeón supermosca, el cual se dedicó a boxear de manera estilista. En el último round puso en malas condiciones a Arce, teniéndolo al borde del nocaut, pero el sinaloense recurrió al amarre y a las cuerdas para evitar la caída.
La campana sonó y Cristian corrió a su esquina con los brazos en alto en señal de victoria, en tanto su rival se recargó en las cuerdas y con la mirada hacia la tarima, sabía que no tenía oportunidad en la puntuación final.
Puntuación
Las tarjetas fueron contundentes en la victoria de Mijares, ya que Duane Ford, de Nevada, lo vio ganar 119-109, mientras que Tom Kaczmarek, de Nueva Jersey, le dio al lagunero 117-111, y Mark Green, de Inglaterra, 118-110, en un resultado por demás justo en el Alamodome.