Soldados de la Defensa Nacional enfrentaron ayer por más de hora y media a narcotraficantes en Apatzingán, Michoacán, dejando como saldo cuatro delincuentes muertos, tres militares heridos y otros tres sospechosos detenidos. (Fotografías de El Universal)
Hieren a tres soldados y detienen a tres narcotraficantes.
En uno de los episodios más violentos ocurridos en Michoacán, militares y narcotraficantes se enfrentaron a tiros por más de una hora con un saldo de tres soldados heridos y cuatro delincuentes muertos, además de tres detenidos. Al final, el Ejército sometió al grupo de alrededor de 10 narcos, entre las que se encontraban mujeres, y ocupó la casa -que se incendió por lo nutrido del fuego- donde se atrincheró el grupo que enfrentó a cerca de 200 miembros de las fuerzas armadas.
En el enfrentamiento ocurrido en una de las zonas más céntricas de Apatzingan, se emplearon granadas, metralletas AK-47, R-15, tanquetas y vehículos hummer artillados con armas MK-19.
El Ejército, apoyados por agentes federales y policías locales, acordonó casi cinco cuadras, aunque ello ni impidió el pánico entre los habitantes ni la paralización de la ciudad más importante de la llamada región michoacana de Tierra Caliente.
Estos hechos de violencia se producen a una semana de iniciado uno de los mayores despliegues militares en la entidad, luego del enfrentamiento armado también entre soldados y narcotraficantes en el municipio de Carácuaro. En esa acción murieron cinco militares y un delincuente, además de que otros tres miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) quedaron gravemente heridos.
La balacera inició al filo de las 10:45 horas y concluyó a las 12:50 horas, y ésta comenzó cuando miembros del Ejército arribaron a la calle Fray Melchor de Talamantes, a su cruce con la calle Insurgentes. De inmediato, los soldados tomaron posiciones y un grupo de ellos se dirigió a una casa situada a menos de 50 metros de esa esquina. Tocaron, pero por respuesta recibieron una andana de balas desde adentro de la vivienda.
Una versión de la policía local señala que los integrantes de la Base de Operaciones Mixtas (BOM) que integra a policías federales, estatales y municipales le marcó el alto al ocupante de un vehículo, pero éste ignoró a los oficiales y emprendió la huida. Se inició la persecución y el presunto delincuente llegó hasta el domicilio que le servía de refugió, donde ocurrió el tiroteo y se pidió el auxilio de militares.
Lo cierto es que poco antes de las 11:00 horas, comenzó el intercambio de disparos entre los soldados y los narcotraficantes. Uno de ellos, salió hasta la puerta y desde comenzó a disparar ráfagas con una arma AK-47, conocidas también como “cuerno de chivo”.
Los miembros del Ejército se parapetaron detrás de vehículos blindados y en viviendas cercanas y desde ahí respondieron el fuego.
Las primeras bajas se produjeron entre los militares, de acuerdo con testigos del enfrentamiento. Entre los heridos se encuentran el teniente de infantería, Archibaldo Uribe Morales, además de los soldados José Eduardo Chávez Mederos y Pablo Villegas Contreras. Ellos fueron sacados de la zona de peligro y llevados inmediatamente al hospital del IMSS localizado a escasos 100 metros del lugar. De ahí se les trasladó a instalaciones militares.
Mientras, el fuego arreció y ni uno ni otro bando dejó de disparar. Los vehículos militares recibieron decenas de impactos en su blindaje y vidrios, lo que salvó la vida de más soldados.
Los delincuentes lanzaron granadas -por lo menos dos no estallaron- y los soldados respondieron igual y también con disparos desde un hummer equipado con una arma MK-19, con la que destruyeron la puerta de la casa donde se encontraban los delincuentes.
Lo constante del fuego militar hizo también que explotaran dos vehículos que se encontraban en el domicilio donde se atrincheraron los delincuentes. Una camioneta explotó y provocó igual que se quemaran otro vehículo Gran Marquis, lo mismo que una cuatrimoto. Las llamas comenzaron a cubrir toda la casa, además de que para ese momento la superioridad numérica y de armamento del Ejército era más que evidente.
Los soldados iniciaron el asalto final, cuando vieron que el fuego enemigo disminuyó. Subieron a las azoteas de casas contiguas y comenzaron a rodear por todos los flancos la casa. Al final, un grupo de tropas de asalto, todos ellos encapuchados, penetró a la vivienda.
Hubo disparos, pero ya esporádicos y sobre todo para obligar a rendirse a los tres que fueron detenidos en el sitio, entre ellos una mujer, y de quienes se ignora su identidad.
Ejecutan en Guerrero a otras 10 personas
En una nueva jornada violenta registrada en Guerrero diez personas fueron ejecutadas a balazos en las últimas 24 horas en los municipios de Acapulco, Ciudad Altamirano, Azoyú y Tlapa, informó la Procuraduría de Justicia de Guerrero.
En Acapulco, entre la noche del domingo y la madrugada de ayer lunes fueron asesinados en diferentes hechos los taxistas Elfego Plateros Armenta, Fermín Fierro Valle, Bartolo Bonal López y Carlos García Carrillo.
Ayer, a las 8:30 horas, los militares Jesús Méndez Romero y Armando Ixtla López, murieron al volcarse el vehículo en que viajaban que antes fue tiroteado por un grupo de individuos armados en la carretera federal Acapulco-San Marcos, en el entronque del camino que conduce a Barra Vieja.
En la agresión resultaron lesionadas, Aurora Sánchez Villa y Pamela Dircio, de 28 y 32 años, respectivamente. El vehículo en que viajaban los dos militares, era un Jetta color negro, que volcó al recibir impactos de bala en las llantas.
Asimismo, en la ciudad de Tlapa, fueron asesinados a tiros de calibre. 38 súper, Octaviano Rodríguez Gómez y Genaro Bazán Álvarez, de 24 y 25 años, respectivamente, quienes se encontraban en el interior de un vehículo ingiriendo bebidas alcohólicas.
Según la versión de la Policía Municipal de Tlapa, ambos fueron asesinados por dos jóvenes con quienes momentos antes habían discutido acaloradamente.
En Ciudad Altamirano, en la región de Tierra Caliente, un individuo mató a balazos a José Inés Silva cuando caminaba por el centro de esta ciudad.
El occiso de 33 años de edad era originario de la comunidad de Barranca, del municipio de Coyuca de Catalán.
La Procuraduría de Justicia, informó que en la comunidad de El Bajío, del municipio de Azoyú, fue asesinado de 10 balazos de calibre .9 milímetros, Gilberto Zavala Bautista.
