(Primera parte)
Nuestro presidente internacional William Boyd, fijó como una de sus prioridades de trabajo, llevar agua para consumo humano a comunidades de países en vías de desarrollo en donde por falta de este vital elemento, las enfermedades gastrointestinales y la mortandad son muy altas ya sea por beberla contaminada o en forma muy escasa, afectando especialmente a la niñez.
Se ha dicho que el agua es aliada y enemiga del ser humano, lo mismo sirve de alimento, fuente de energía y salud, que causa la destrucción o propaga enfermedades.
En la primera década del siglo XXI, el líquido ya tiende a convertirse en el problema más importante que enfrentará la humanidad. Por eso desde hace algunos años, todo tipo de grupos sociales, desde gobiernos a organizaciones civiles, de la iniciativa privada, hasta hombres de ciencia, reflexionan alrededor de los distintos usos y personalidades del agua, buscando soluciones que ayuden a hacer de ésta el origen de la vida en el mundo y no la causa de su declive.
Sabemos que el 70 por ciento de la superficie terrestre es agua, pero sólo el 2.5 por ciento es apta para el consumo humano, sin embargo, el 99 por ciento de esta agua potable está congelada. Así que apenas el uno por ciento del total se usa para el consumo de más de seis mil millones de seres humanos. Para atrasarnos, de esta cantidad de agua se desperdicia la mitad. Al menos en México, de los 70 millones de metros cúbicos que se utilizan, el 57 por ciento se pierde o desperdicia sobre todo en actividades agrícolas.
Al concluir la Segunda Guerra Mundial, y producto del esfuerzo que significó la reconstrucción de Europa y otras muchas partes del mundo, se iniciaron las reflexiones que tendían a buscar un equilibrio entre el medio ambiente y el hombre. No sólo era necesario la paz política y social; empezaba a distinguirse también la importancia de mantener espacios adecuados para el buen desarrollo de los individuos. Sin embargo, esta necesidad no fue considerada en las altas esferas de gobierno y poder económico sino hasta la década de los noventa, cuando el deterioro del medio ambiente obligó a generar políticas de alto nivel para subsanar las agresiones del ser humano contra el entorno. De tal manera, evento como el protocolo de Montreal, para resolver el adelgazamiento de la capa de ozono, o el protocolo de Kyoto, para enfrentar el cambio climático, han procurado involucrar a todos los niveles de organización social del mundo en pro del mejoramiento del medio ambiente.
En el caso del agua, la creación del Consejo Mundial del Agua en el año de 1996, a iniciativa de especialistas en materia de agua y organizaciones internacionales, ha creado una red de investigación, análisis y debate en torno al tema. A raíz de su fundación, cada tres años se han organizado los Foros Mundiales del Agua, en los que los gobiernos, organizaciones civiles, iniciativa privada, medios de comunicación y organismos internacionales se reúnen para discutir, compartir y diseñar esquemas de coordinación y cooperación para atender las distintas aristas del problema a nivel global.
El primer foro mundial llevado a cabo en Marrakech en 1997, estableció un primer acercamiento a los conflictos en torno al agua, al encomendar al Consejo Mundial del Agua el desarrollo a largo plazo de una visión para el agua, la vida y el medio ambiente en el siglo XXI. Este mandato coincidió con la declaración del milenio, firmada en el año 2000 por los 191 estados miembros de la ONU, que planteó el objetivo de reducir para el año 2015 el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable.
El II Foro Mundial del Agua, efectuado en el año 2000 en La Haya, Países Bajos, contó con más de cinco mil participantes. En esta ciudad se discutieron los resultados del documento Visión Para el Agua, la Vida y el Medio Ambiente en el siglo XXI, emanado del Foro de Marrakech. El Consejo Mundial del Agua se comprometió a dar seguimiento a las acciones acordadas. Esta visión generó un movimiento a nivel global cuyo fin era influir de manera decidida sobre las políticas de las distintas regiones.
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