Este miércoles 12 de septiembre del presente por la mañana, la comisión de Relaciones Públicas del Centenario de Torreón, Don Ramón Iriarte Maisterrena y su esposa Josie Reynoard, nuestro Sr. Obispo don José Guadalupe Galván Galindo, y parte del presbiterio, recibimos en el aeropuerto internacional de la ciudad de Torreón, a Monseñor Christofer Pierre, Nuncio Apostólico en la República Mexicana del Estado Vaticano, que arribaba a nuestra Comarca Lagunera, con un mensaje especial de Su Santidad Benedicto XVI, para la población de la Comarca Lagunera y en especial para la ciudad de Torreón, que se encuentra en el culmen de la celebración de sus primeros años como ciudad.
Monseñor Christofer Pierre, tiene funciones como un embajador de Estado y recientemente presentó sus credenciales al Presidente de la República, Lic. Felipe Calderón Hinojosa, habiéndolo acompañado en sus primeros actos protocolarios.
Torreón, Coahuila, se siente privilegiado por ser una de las primeras ciudades que visita y en esta ocasión particular por ser portador de un mensaje tan importante para la vida cristiana de nuestra comunidad.
Quienes tuvimos oportunidad de intercambiar impresiones con el Nuncio, pronto nos dimos cuenta de su gran carisma que despliega con su amena conversación y con los diferentes hechos que han enmarcado su vida sacerdotal.
Según tengo memoria es el primer Nuncio que no es italiano, él es de origen francés, su vocación lo ha llevado a las más altas esferas de la Curia Romana y ha representado al santo Padre Juan Paulo II, en Cuba, con experiencias muy importantes con su presidente vitalicio Fidel Castro Ruz y todas las penurias de los católicos cubanos en un régimen adverso; estuvo de Nuncio posteriormente en la República de Haití durante más de seis años con vivencias muy fuertes por una población que comparte su Cristianismo con el Vudú y en donde individuos dentro del sacerdocio católico como Jean Bertarnd Aristide, alcanzaron la presidencia de esta empobrecida nación manipulando la feligresía.
Pasó posteriormente a Uganda en África, por varios años mas en donde con tristeza nos relata la guerra de exterminio que aún viven las dos tribus más numerosas los tutsis y los tutus, unos con vocación por la agricultura y otros por el pastoreo con diferencias muy importantes en el concepto del uso de la tierra; esto ha motivado la intervención del Santo Padre y de fuerzas especiales de las Naciones Unidas (ONU), para llegar a una pacificación y cese de los crímenes y el genocidio entre las mismas familias.
Ahora, llega a México, con el ánimo muy alto, con una gran fortaleza y juventud y sobre todo con su gran vocación pastoral para atender a millones de católicos que reclaman una Iglesia Católica de mayor compromiso con los pobres, que sepa llegar a todos los estratos de la población para compartir sus problemas y soluciones, que sus sacerdotes sean ejemplos vivientes de los valores que el mismo Jesucristo Nuestro Señor nos enseñó no sólo con la palabra sino con su vida misma, de tener mayor comunicación con los grandes grupos de gentes que aún viven la nostalgia de ese Santo Hombre que fue Juan Paulo II y que se sintió orgullosamente para nosotros como otro “Mexicano”.
Monseñor Christofer Pierre, en la santa Misa de acción de gracias por los 100 años de Torreón, celebrada en el Centro Saulo por la noche, ante una audiencia de casi ocho mil gentes y concelebrando con nuestros dos obispos: don José Guadalupe Galván Galindo y el Sr. José Romo, también todo el presbiterio de Torreón, demostró un gran amor por el pueblo de México y en especial por la Comarca Lagunera, manteniendo una comunicación e interacción con toda la asamblea que constantemente coreaba sus oraciones y sus afirmaciones con una alegría extraordinaria.
El mensaje de Su Santidad dice los siguiente:
Excelencia Reverendísima:
Me complace trasmitirle Señor Obispo de Torreón, el mensaje que el Santo Padre Benedicto XVI ha enviado a la cuidad de Torreón, Coahuila, en ocasión del centenario de su fundación.
“Su Santidad Benedicto XVI saluda cordialmente a las autoridades eclesiásticas y civiles de la ciudad de Torreón, Coahuila, así como a sus habitantes, con ocasión del centenario de su fundación, y les alienta a seguir manteniendo los valores humanos y espirituales que, acompañados desde el principio por la acción evangelizadora de la Iglesia Católica, han caracterizado el desarrollo cívico y cultural de esa ciudad otorgándole su propia identidad.
Asimismo, anima a todos a ser testigos del mensaje de Jesucristo como artífices de concordia y de paz, de justicia y fraternidad.
En esta circunstancia, el Santo Padre implora la constante protección de nuestra Señora de Guadalupe, para que les ayude a construir la civilización de amor colaborando también al progreso moral y social de su ciudad. Con esta viva esperanza, les imparto con afecto la implorada Bendición Apostólica”.
Cardenal Tarcisio Bertone,
Secretario de Estado de Su Santidad.
“COMPARTAMOS ROTARY”.
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