(Tercera parte)
Se dice que cada día, en los centros de investigación genética del mundo, se describen seis distintas enfermedades antes ignoradas; hoy podemos implantar genes, alterar estructuras genómicas y ¡lo hacemos¡, pero aún no hay quién pueda garantizar los efectos en nuestra única, real herencia universal: el contenido y ordenamiento genético de la raza humana.
Les ofrezco más ejemplos: las técnicas quirúrgicas permiten acabar con una vida por medio del aborto; todavía más allá, en el Distrito Federal se ha legislado a favor de la muerte sin haber escuchado, de fondo, a los científicos y mucho menos a los argumentos filosóficos o religiosos.
Igual sucede con la eutanasia, que es diferente a la “muerte con dignidad”.
Podríamos seguir enumerando ejemplos de poca reflexión, pero pienso que son suficientes para sostener mi postura final ante ustedes:
Corresponde a las nuevas generaciones el “bien pensar, para bien hacer, para el bien de todos”; alcanzar los más altos niveles de justicia social, en donde la productividad sea para beneficio de toda la humanidad y a partir de esa equidad en oportunidades de calidad de vida, alcancemos la comprensión y tolerancia, tan soñada como prerrequisito para la paz del mundo. Ustedes son los elegidos para liderar el cambio del nuevo mundo; continuar con el desarrollo tecnocientífico, pero revestirlo de reflexión humanista de calidad, siempre anteponiendo la pregunta: ¿ es bueno para el ser humano?
Ustedes son privilegiados al contar con una formación de nivel universitario; baste con citarles alguna cifras para que puedan ubicarse en el nivel de privilegio y responsabilidad en que se encuentran:
Aún hoy en día, México tiene cerca de 30 millones de mexicanos, mayores de 15 años que son analfabetas; sólo el 70% de mexicanos entre tres y 24 años se han inscrito en una escuela de educación básica; aunque en primaria, la cobertura en edad escolar es de casi el 99 por ciento, el 92 por ciento terminan y de ellos, el 94 por ciento continuarán con la secundaria. De ellos, cerca de 400 mil de dos millones que ingresan cada año, no concluirán sus estudios.
En educación media superior, solamente el 48 por ciento de la población es matriculada y de ellos, solo el 58 por ciento concluyen la preparatoria o bachillerato.
En el nivel de licenciatura, solo tenemos una cobertura del 18 por ciento y la minoría alcanza el título profesional; entre ellos estarán ustedes. En promedio, solo dos de cada 100 mexicanos tienen grado universitario... y con ello habremos de enfrentar al mundo globalizado y la competencia feroz de la Sociedad del Conocimiento.
El reto para la generación presente es encontrar formas de vida social y política más justas; incorporarse al sector productivo con eficiencia, eficacia y excelente disposición para el servicio; dando sentido humanista- y no de humanitarismo- a todas sus acciones.
Aceptar la responsabilidad política que les corresponde y formar parte de grupos de voluntariado, organizaciones no gubernamentales, u otros organismos que promuevan el bien común y trabajen con las autoridades y de ser necesario las presiones en el marco de la ley, para que cumplan con su compromiso.
Votar ante cualquier elección democrática, pero hacerlo con responsabilidad, informándose previamente, de fondo, sobre la verdad que guarda cada uno de los votados.
Buscar el bien común, empezando por el familiar, yendo más allá de lo material encontrando el verdadero sentido del concepto de felicidad través del bien ser, más que el tener sobrado.
Ser ejemplo para los demás; de trabajo, esfuerzo, de ser necesario sacrificio para el logro de fines lícitos y de conveniencia general.
Se que ustedes ya han propuesto iniciativas para permanecer agrupados y así, en bloque, buscar participar en el desarrollo social; bien hecho, los felicito y les digo que aquí estamos todos los rotarios para apoyarlos en lograr el éxito.
Por último les exhorto a seguir adelante; nunca abandonen el estudio, busquen las maestrías y los doctorados que tanto le hacen falta a México; no se conformen con alcanzar únicamente el triunfo material; persigan sin tregua la meta de trascender y, sobre todo, sigan siendo como ahora son: líderes positivos, propositivos, dispuestos a participar en la movilidad social.
¡Felicidades!
Don Pedro Rivas Figueroa en su discurso a La Excelencia Estudiantil.
“SEÑALEMOS EL RUMBO”
nacho1948@hotmail.com