En el Potrero de Ábrego la palabra "jodón" es admirativa, Sirve para encomiar los méritos de aquel que sobresale por su pericia o habilidad en algo. "Fulano es un jodón para domar caballos". "Mengano es un jodón para capar colmenas". "Perengano es un jodón para injertar"...
Don Abundio, sin embargo, tiene el título máximo de la jodonería: es un jodón a secas. De él se dice sencillamente: "Es un jodón". Eso quiere decir que es bueno en todo, que su saber e inteligencia lo ponen por encima de todos los demás.
El viejo recibe con modestia ese homenaje de sus convecinos. Explica que sus merecimientos no derivan de inteligencia o de saber, sino más bien de experiencia acumulada.
-No es que sea jodón -suele decir-. Lo que pasa es que me han jodido mucho.
¡Hasta mañana!...