Jorge Pedraza, amigo bueno, hombre culto y generoso, entregó el sábado último la presidencia de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística.
Seis décadas y un lustro cumple ya esa agrupación benemérita de la cual, sin merecerlo, formo parte. Su presidenta será ahora otra ameritada historiadora, la maestra María Luisa Santos, cronista de Villaldama, quien antes ha servido con dedicación a la Sociedad en calidad de secretaria.
Yo le agradezco a Jorge el hecho de que durante su gestión se estrecharon los vínculos entre Nuevo León y Coahuila, estados que junto con Tamaulipas y con Texas tienen un pasado común. Historiadores de mi tierra, como Arturo Berrueto González y Jesús Alfonso Arreola, y destacados estudiosos de la historia nuevoleonesa y norestense, como don Israel Cavazos Garza y el padre Aureliano Tapia Méndez, han enriquecido con sus trabajos la historiografía mexicana.
Siga esta ilustre Sociedad sirviendo a Monterrey, a Nuevo León y al país todo con la labor tesonera de sus miembros. Y reciban Jorge Pedraza y Blanquita, su ejemplar compañera, el testimonio de mi agradecimiento por el precioso don de su amistad.
¡Hasta mañana!...