Esta muchacha es una muchachita. Dicho con más verdad, es una niña.
Esta niña trabaja. No tiene aún 15 años, pero debe llevar dinero ya a su casa. "Aquí el que no trabaja no come", suele decir su padre. Pero el hombre trabaja dos días de la semana; los otros se emborracha.
Esta niña trabaja en una tienda. Su patrona no la deja sentarse en todo el día, y se molesta si le pide permiso de ir al baño. Al terminar la jornada la chiquilla se siente tan cansada que casi no puede caminar.
Esta niña trabaja 10 horas diarias -más a veces-, y sólo tiene los domingos para descansar. Ese día debe lavar su ropa y la de los demás. Esta niña oye que su patrona está hablando por teléfono con una amiga. No sabe de qué hablan, pero alcanza a oír una frase. Dice la señora: "La juventud de ahora está muy echada a perder".
¡Hasta mañana!...