Las cosas más grandes tienen los nombres más pequeños.
Dios.
Mar.
Vida.
Pan.
Amor...
Otra cosa sería si los nombres correspondieran a la grandeza de los seres.
Entonces Dios se llamaría, por ejemplo, Diosiuhmpotghuiwsdfswoasuioendysyrtorusnornesanponsuwomblwdios.
El mar se denominaría marldygsurnavocsiwaczoomrhydoieiminumshmar.
Y el nombre del amor sería amorlytfisgartyanomutzadfegrjijohostarbedijsroemusisgjuiwejhgfhrotushserbwaqyebfristsjureitruswoystisurnismerbuszaqorniieksoertshunmorgernamor. Pero esas cosas que he citado son tan grandes que no necesitan nombres grandes.
Se llaman entonces con nombres muy pequeños. Tan pequeños como nosotros.
¡Hasta mañana!...