Hu-Ssong hablaba con sus discípulos acerca de los amigos y los enemigos.
-Sobre este tema -les dijo- hay una regla muy segura: "Trata a tus amigos pensando que pueden llegar a ser tus enemigos; y a tus enemigos trátalos pensando que pueden llegar a ser tus amigos”. Claro, lo mejor es tratar a nuestros amigos de modo que nunca lleguen a ser nuestros enemigos, y a nuestros enemigos de modo que alguna vez lleguen a ser nuestros amigos.
Siguió diciendo Hu-Ssong:
-A esa regla yo añado otra: "Jamás hables mal de tus enemigos. Después de todo tú mismo los hiciste”.
Eso dijo Hu-Ssong a sus alumnos. Ellos supieron que les decía la verdad. Y la verdad es una amiga que jamás se convierte en enemiga.
¡Hasta mañana!...