HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Cuando el Señor hizo al pavo real le preguntó cuál era su mayor deseo. Respondió el ave:
-Quiero tener una larga cola formada por hermosas plumas de tonos irisados y brillantes igual que si estuvieran bordadas con hilos de oro y plata y cuajadas de rica pedrería.
El Señor cumplió el deseo del pavo real, y le dio aquella gala que pedía.
Poco después el ave se presentó otra vez ante el Creador. Le dijo:
-No puedo volar.
-Tú lo quisiste así -le contestó el Señor-. Es muy difícil alzar el vuelo a las alturas cuando se tiene la riqueza que tú tienes.
Desde entonces el pavo real vive en el suelo. El peso de sus lujos le impiden separarse de él.
¡Hasta mañana!...