Historias del señor pérez y de su
trágica lucha contra La Burocracia
El Funcionario le pidió al señor pérez:
-Entrégame tu Credencial.
-¿Cuál Credencial? -preguntó, tembloroso, el señor pérez.
-La que debes tener -respondió el Funcionario del Estado-. Aquí nadie existe si no tiene Credencial.
-Yo no la tengo -se angustió el señor pérez.
-Entonces no existes -decretó El Funcionario-. A partir de esta fecha nadie podrá verte, oírte ni tocarte.
En efecto, así fue. El poder del Estado era tan grande que superaba al de la realidad. El señor pérez llegaba a algún lugar y nadie lo veía. Gritaba, y no era escuchado. Abrazaba a su esposa y a sus hijos, y no lo sentían.
Ahora el señor pérez vaga como sombra en busca de su Credencial. Y no la encuentra.
¡Hasta mañana!...