HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
El Señor es infinitamente bueno. Su amor no tiene límites. Cuando el hombre y la mujer perdieron el paraíso, Dios hizo otro para que lo habitaran.
Ese paraíso era la tierra. El Padre la dotó de bellísimos prodigios; puso en ella las aves y las flores; las criaturas del cielo y las del suelo; los peces que habitan la inmensidad del mar.
Pero el hombre asoló aquella hermosa casa; la llenó de basura; envenenó las aguas de los ríos; inficionó la tierra; oscureció con humos y desechos la claridad del aire.
Y dijo con tristeza el Creador:
-¡Qué lástima! ¡Ellos mismos se están expulsando de este segundo paraíso!
¡Hasta mañana!...