HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Cuando Dios hizo el tiempo le entregó a Adán un año de 365 días.
-Lo que con ellos hagas -le dijo- eso serás. Si en esos días amas, en ellos también serás amado. Si trabajas en esos días tus otros días serán mejores. Fruto serán tus años de lo que hagas con tus días. Recibe cada uno con gratitud y trata de despedirlo sin remordimientos, pues el día que se va no vuelve nunca, y no podrás pedirle su perdón por haberlo desperdiciado o por haber hecho mal uso de él.
Adán escuchó aquello que le decía el Señor y se hizo un propósito de año nuevo: no hacer ya propósitos de Año Nuevo, sino hacer cada mañana un propósito de día nuevo.
¡Hasta mañana!...