LA RENOVACIÓN de la presidencia y secretaría general del Partido Revolucionario Institucional será el próximo mes de febrero y el partido histórico de México enfrentará uno de sus momentos más difíciles y decisorios.
DOS DERROTAS seguidas en las elecciones de 2000 y 2006, no le permitieron triunfar en sus aspiraciones de conservar ni de recuperar la Presidencia de la Republica, lo que ha venido originando el desmantelamiento de sus cuadros políticos y de dirigencia.
NO HAY DUDA que el banco de recursos humanos del PRI ha venido envejeciendo aceleradamente durante los últimos veinte años. Los jóvenes que aspiraban a participar en la vida política del país, ante la falta de una apertura real y verdadera, se han visto en la necesidad de emigrar a otros partidos para ser postulados a los cargos de elección popular, que el partido histórico de México les ha negado.
POR OTRA PARTE, también los viejos cuadros de ese partido por una mera ambición política o simplemente para proteger sus intereses económicos, han brincado a otros partidos para ser postulados a cargos públicos. Respecto de estos acomodaticios, qué bien que se hayan ido a seguir haciendo daño en otros pastos, pero la falta de juventud en las filas del PRI sí es cosa de tomarse en serio.
DICEN LOS QUE saben de estos asuntos, que no hay nada más peligroso para un ente político que el de envejecer; pero aún es más grave, que envejezcan los integrantes que lo conforman y en el partido histórico de México, sus miembros cada día envejecen más.
RENOVARSE O MORIR es un lema que toma plena validez en nuestros días. Para que el PRI pueda ocupar el lugar preponderante que su historial político le avala, será necesario voltear la mirada a la gente joven. Es impostergable que los cuadros directivos a todos sus niveles, tengan como sello distintivo el de la juventud.
ALGUNOS ARGUMENTAN que la juventud carece de experiencia y que sería necesario que su asenso a los puestos directivos sea en forma paulatina. Se dice también, que los candidatos a cargos de elección popular deberán ser ciudadanos de reconocimiento pleno en su comunidad. Ninguno de los dos argumentos es valedero.
OTROS PARTIDOS tales como el PAN, el Verde Ecologista y el PT por mencionar solamente tres, han venido postulando como candidatos a personas jóvenes y no precisamente muy conocidos o populares en sus comunidades; sin embargo con ellos han ganado muchos comicios. No caería en esta línea de conducta PRD que postula a gentes mayores recogidas, muchas de ellas, de los cartuchos quemados que tiran otros partidos, muy especialmente del PRI.
SI NO SE le abren el día de hoy, no de mañana, las puertas del PRI a su juventud, existe el peligro real de que éste desaparezca de manera acelerada como el partido histórico de México que es.
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