EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS los legisladores de la bancada del Partido Revolucionario Institucional están cocinando una iniciativa de Ley, con la que se pretende desalentar el llamado ?trapecismo? político, al que son tan afectos nuestros políticos, cuando el partido en que militan les niega alguna postulación a cargo de elección popular y con ello los priva de la sagrada nómina.
VIVIMOS TIEMPOS en los que nuestros ?Padres Conscriptos? (así nombraba nuestro inolvidable amigo y maestro Don Antonio de Juambelz a los diputados), están en condiciones de brincar alegres, llenos de jolgorio y de mexicana alegría, de uno a otro partido sin rubor ni vergüenza alguna.
HUBO EN EL PASADO hombres que lucharon por sus ideales y principios políticos con denuedo y pasión y hasta la muerte si fuere necesario, pero los tiempos han cambiado y pienso que para mal, ya que los llamados ?tránsfugas o brincolines? debilitan las instituciones democráticas degradándose a sí mismos y degradando al sistema democrático.
TODOS LOS PARTIDOS en el transcurso de la historia, han tenido un programa de acción y una plataforma de principios que les da forma, coherencia y contenido. Los miembros de esos grupos o partidos asumían con responsabilidad y lealtad esos principios y se comprometían a hacerlos valer y respetar.
EN UNA VERDADERA lástima que ahora y después de tantas luchas para lograr la institución del sistema de partidos políticos, éstos se hayan descompuesto a tal grado, que el PRD y los partidos de reciente creación se han transformando en simples franquicias comerciales y negocios de familia.
AL EFECTO DEBEMOS recordar, que la Ley y la misma Constitución Federal prohíben la posibilidad de ser postulado a cualquier cargo de elección popular al ciudadano común y corriente, si no pasa previamente por el filtro y visto bueno de un partido político.
Con ello, la propia Constitución instituyó un nuevo monopolio en favor de los partidos consistente en que todos los cargos de elección popular quedan como patrimonio exclusivo de los partidos.
DE ESTA MANERA el método operativo de un sistema democrático para la elección de los ciudadanos, queda en manos de una camarilla de vivales que venden, rentan, cobran, alquilan o condicionan la postulación de los ciudadanos a cualquier cargo de elección popular.
ES POR ELLO que no es de extrañarnos el brincadero de los ?militantes?, de uno a otro partido sin que exista una real y verdadera convicción o respeto a sus estatutos y principios, cuando no llegan a ser postulados por el partido en que dicen militar.
DE ESTA MANERA se propicia y fomenta una nueva y novedosa forma para burlarse del electorado, pues los candidatos como si se tratara de payasos, aparecen unos días vestidos como arlequines y otras de colombinas.
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