LA IGLESIA CATÓLICA Apostólica y Romana pierde todos los días más feligreses. El medio rural que fue desde la dominación española de la Colonia su centro de operaciones más seguro y rentable, ya lo abandonó. Los indígenas y los campesinos en general se han venido incorporando a cientos de iglesias y grupos espirituales los más de ellos, apoyados y financiados por organizaciones extranjeras.
LOS POBRES Y MARGINADOS que en algún momento fueron auxiliados por clérigos de ideas avanzadas que trataban de lograr para ellos una mejor vida material y democrática, fueron retirados por los altos mandos del clero dejándose abandonados a los fieles a la terrible suerte de la globalización.
EN LOS CENTROS URBANOS el caso se repitió. Las nuevas generaciones de jóvenes no han encontrado en los viejos esquemas de la Iglesia ningún tipo de alivio a sus problemas espirituales ni esperanza para solucionar sus problemas materiales en esta tierra. DE AHÍ QUE NO sea nada extraño que por todas las ciudades de México proliferen grupos de ayuda espiritual, que tienen la capacidad de reunir miles de adeptos a quienes hacen entonar canciones de esperanza. Es más, cuentan hasta con programas es las estaciones radiodifusoras durante las 24 horas del día.
LA MAYORÍA DE LOS TEMPLOS están ocupados ahora por algunos ancianos que rezan en medio de enormes naves oscuras y vacías. En estas condiciones la Iglesia se ha refugiado para subsistir en los ritos del bautismo, del matrimonio y las honras fúnebres, además del nicho de la educación que les representa uno de sus filones económicos más rentables.
HAN DESPARECIDO de manera alarmante las vocaciones para acogerse al servicio sacerdotal y en general parecería que la institución de la Iglesia como tal, como la conocimos nosotros y como la conoció el mundo por dos milenios, se encuentra en una transformación que nadie sabe con certeza hasta dónde le llevará.
EN ESE ESTADO de desarticulación ahora el alto clero católico tira a los pocos feligreses que ya le quedan, para que se manifiesten en las calles en contra de la despenalización del aborto (que por cierto ya se encuentra despenalizado en varios supuestos desde hace mas de 50 años).
LA IGLESIA CATÓLICA Apostólica y Romana ya tiene muchos problemas internos, como para distraerse y desgastarse con un tema que no es un principio de fe cristiana, sino que corresponde al campo de la ética, la moral y el derecho.
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