PARECERÍA QUE A LA COMARCA LAGUNERA, especialmente a Torreón le hubiesen caído las siete plagas de Egipto. A la inseguridad física de sus habitantes, se suma ahora el desorden administrativo del actual Ayuntamiento.
LOS SECUESTROS y las amenazas de sufrir un daño penden como la Espada de Damocles, sobre la cabeza de los habitantes de la centenaria ciudad. Las obras materiales que dice el alcalde José Ángel Pérez viene realizando, se han convertido en unas verdaderas trampas para los automovilistas, que sus “técnicos viales” no tienen ni para cuándo solucionar.
PASADA QUE FUE la huelga de los trabajadores sindicalizados de SIMAS, ahora y en el peor momento para la ciudadanía, surgió el descontento de los cuerpos policiacos que hicieron un paro para demandar al alcalde mejores salarios, mejores equipos y más armamento.
COMO EN EL CASO DE Simas donde el alcalde manejó el rumor de que el gobernador Moreira estaba detrás de los trabajadores cetemistas en huelga, ahora manejó que el argumento de que no podía dar aumentos de sueldo a los cuerpos policiacos ni dotarlos de mejores equipos y armamentos, en razón de que el gobernador Morerira le había escondido por ahí, la aportación de 20 millones que se había obligado a entregarle para seguridad.
CON LA PRESIÓN que le hicieron los policías, el alcalde a su vez presionó a al gobernador de la peronera capital del estado, por lo que éste se vio en la necesidad de mandar, pero corriendo, los 20 millones de pesos escondiditos. En este escarceo, sin dudada alguna, ganó el alcalde José Ángel Pérez.
PERO LA QUE NO tiene ni para cuándo ganar una es nuestra ciudad. En medio de pleitos partidistas entre panistas y priistas; las desavenencias de las autoridades saltilleras y las torrreonenses; entre los empresarios locales muy sentidos con el gobernador Moreira y la lucha por la próxima gubernatura entre los grupos panistas, Torreón sufre.
EN ESTA PUGNA de intereses van perfilándose dos aspirantes por el PAN al Gobierno de Coahuila. Éstos serían Jorge Zermeño y Guillermo Anaya, este último por cierto el “primer compadre del país”. Por lo que respecta a nuestro alcalde, no obstante su foto espectacular en la capital del estado, no tendrá ninguna posibilidad pues a su tiempo será aplacado por las propias fuerzas panistas de Saltillo y también de aquí. Aunque en este asunto, deberemos recordar, que los dos primeros tienen un pecado original que les dificultaría enormemente llegar a la candidatura panista: el ser nativos de la Comarca, cosa que a los saltillenses sean del PRI o del PAN, no les gusta nadita.
ASÍ LAS COSAS y mientras las diversas Fuerzas panistas se dan de patadas por debajo de la mesa armando su juego para ver quien llegaría al Palacio Rosa de la antigua Villa del Saltillo, Torreón vive en un muladar de basura, caos vial, obras municipales sin terminar, calles y avenidas llenas de baches, colonias sin alumbrado público e invadido por los ambulantes, pero eso sí, con muchas fotos espectaculares del alcalde tocándose el corazón desde azoteas y bulevares.
¿CUÁNDO SE TOCARÁ el corazón por la ciudad que dice gobernar?
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