TORREÓN CELEBRA sus primeros cien años como ciudad y para ello se prepararon una serie de festejos para conmemorarlo. Con un estado de ánimo optimista, con alegría, con solidaridad y poniendo por delante nuestro orgullo de ser torreonenses se puso en marcha el programa. En ese empeño todos los sectores sociales ofrecieron su participación de manera incondicional y han venido aportando sus mejores esfuerzos con el fin de que tan significativa fecha, tenga la relevancia que merece.
PERO, ¿QUÉ NOS SUCEDE? De repente y en plena fiesta nuestra vida como grupo social se trastocó de manera abrupta. Nuestra inocente y rutinaria vida provinciana cambió rápidamente en unas cuantas semanas. Como si se tratara de una de las siete plagas de Egipto a que se refiere el Viejo Testamento, de un día para otro Torreón se vio inmerso sin saber ni cómo ni cuándo, en turbias aguas que le eran totalmente desconocidas.
INOCENTES de que existen altos grados del mal, nuestras vidas se desarrollaban quejándonos de asuntos o problemitas, que viéndolos ahora desde la perspectiva que tenemos y del momento que vivimos, que resultan verdaderas nimiedades. Aunque parezca una ironía, nuestra última y más grande preocupación como grupo social, era la de que el Santos Laguna no descendiera a la segunda división. Este tipo de angustias eran las que preocupaban a nuestro colectivo social.
PERO SE DA EL CASO de que un día, amanecemos en medio de un maremoto de crímenes, atentados, secuestros y asaltos y que nadie sabe quiénes son los responsables y que pretenden postrar a nuestra comunidad.
LA PLAZA DE TORREÓN y la Comarca Lagunera en general, se encuentra en medio de la lucha que varios grupos del crimen organizado que se disputan nuestra comarca y que para ellos representan un rico y jugoso botín económico.
AHORA TORREÓN se encuentra en medio de una guerra a la que es totalmente ajeno y precisamente cuando se encuentra festejando su primer centenario. Cuando nos encontramos tratamos de hacer una fiesta, de repente irrumpe un grupo de criminales en el salón destruyéndolo todo, extorsionando y amenazando de muerte a los contertulios.
PERO TORREÓN Y NUESTRA COMARCA es mucho más grande que todos sus problemas, y no obstante de que el ánimo de la sociedad en su conjunto se advierte decaído y que el miedo y la preocupación se refleja en el rostro de todos, estamos ciertos de que se sabrá sobrellevar y superar estos momentos de tanta tristeza para todos.
LO QUE ES MÁS lamentable, es que el Gobierno Federal, el Estatal y el Municipal hayan sido rebasados por el crimen organizado y se vean impotentes, por ahora, para contenerlo y reinstalar el Estado de Derecho. Y es penoso que ninguno de los gobiernos a sus tres niveles no tengan ni la menor idea de lo que deben hacer para frenar la destrucción del país, todo y que es su primera y más importante obligación. Es triste también, que ahora tengamos que celebrar el centenario en medio de esta lamentable situación de crimen e inseguridad en que nos encontramos.
POR LO PRONTO y no nos queda otra opción que celebrar nuestro centenario con ánimo lagunero y con la esperanza que para cuando cumpla nuestra ciudad los 200 años las cosas estén mejor.
Comentarios: gaasoc@hotmail.com
