NUEVAMENTE TENEMOS QUE ocuparnos de los Partidos Políticos y sus legisladores, coaligados en San Lázaro y en el viejo Palacio de Xicoténcatl, instrumentando la fuerte embestida de tipo búfalo, que le hicieron diputados y senadores a don Luis Carlos Ugalde, presidente del IFE.
LOS PARTIDOS POLÍTICOS nuevamente empiezan a mandar sus señales de humo que presagian la guerra a los consejeros integrantes del Instituto Federal Electoral, con la velada advertencia a los señores consejeros de que pongan de inmediato sus luengas barbas a remojar por aquello de las cochinas dudas.
AHORA RESULTA que a muchos de los señores diputados y senadores y a los de todos los partidos, no les gusta ni les cae bien Luis Carlos Ugalde, razón por la cual ya planean la forma y manera de cómo deshacerse de él.
LO QUE REALMENTE SUBYACE en este asunto, es que el PRD busca y quiere vengarse en el presidente consejero del IFE, por los magros resultados electorales de 2006 y además, en razón de que el actual presidente del IFE no es de su agrado ni del ya legendario “Peje”, quien culpa al IFE de su derrota.
LAS TRIBUS IRREDENTAS del PRD siguen en este punto la misma visión que tienen de la cosa pública, es por ello que siguen atizando la hoguera para que se vayan y lo más pronto, Luis Carlos Ugalde y sus consejeros.
NO OBSTANTE de que en las últimas elecciones habidas en varios estados de la República, el PRD no alcanzó a rebasar ni el 2% de la votación general, su visión del mundo y de la política mexicana sigue siendo la misma: obtusa y autista. Olvidan que cada estado del país que visita AMLO, es estado en que el PRD no logra ni la propina de los votos. Si se tratara de un partido local, ya hubiese perdido su registro en Baja California, Durango, Aguascalientes y Veracruz.
POR DESGRACIA nuevamente está en el horizonte de nuestro país, la fuerza avasalladora de los partidos políticos coaligados en grupos parlamentarios, dentro de la Cámara de Senadores y la de Diputados. En donde se cocinan a espalda del país, las reformas a la Constitución General de la Republica, a la Ley del IFE y normas complementarias que los lleve a obtener el fin buscado.
EL ARTÍCULO 41, fracción III párrafo cuarto de la Constitución General de la Republica dice: “El consejero presidente y los consejeros electorales durarán en su encargo siete años……” . Esto quiere decir, que en tanto no se cumplan los siete años de su ejercicio, no podrán ser removidos de su cargo. Bueno eso sería en un Estado de Derecho, pero ahora con la dictadura de partidos a través del Congreso, se puede cambiar las leyes a contentillo y pleno acomodo.
LO QUE HAN OLVIDADO los partidos políticos involucrados en este cuasi-golpe de Estado, es que las leyes no pueden aplicarse de manera retroactiva, de ahí que si logran modificar a su delicia y contento la Ley, ésta se aplicaría a los nuevos consejeros y presidente en el IFE, no a los actuales.
ES DE VERDAD alarmante la manera como están operando al margen de la opinión pública, de la sociedad y del mismo Estado de Derecho, los grupos parlamentarios de ambas cámaras. Ha llegado a tal grado su prepotencia, que hasta podrían, si lo quisieran, nombrar el día de mañana un presidente provisional, modificando la constitución en el sentido de: que cuando las cámaras así lo estimen pertinente, por el voto mayoritario de las dos terceras partes de sus miembros, se podrá sustituir al presidente de la República en funciones, por otro mas adecuado a su modo, gusto y contentillo de las fracciones parlamentarias.
COMO SE PODRÁ VER, las cosas están llegando a un punto en que peligra el propio Estado de Derecho.
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