EL TEMA HA SIDO muy controvertido por los diversos sectores de la opinión publica, analistas, escritores y politólogos. Las opiniones más radicales encuadran ese tipo de política pública como “populista”. En otras palabras, que en vez de enseñar a la gente a pescar, se les da el pez en la sartén.
AL PARTIDO REVOLUCIONARIO cuando detentaba el máximo poder del país, se le acusó reiteradamente de ser “populista”. En aquellos tiempos los sectores empresariales clamaban al cielo exigiendo al estado que primero se creara la riqueza y después se repartiera.
ESAS POLÍTICAS señaladas como “populistas” encaminaron a los gobiernos priistas a subsidiar la masa, la tortilla, la luz eléctrica, los alimentos que componían la “Canasta Básica”, el transporte público, etc.
LOS TEÓRICOS de ese modo de gobernar lo justificaban como una manera de lograr indirectamente una más justa distribución del ingreso público, y de la riqueza; pero cuando arribó al poder Carlos Salinas implantando el sistema liberal, de mercados abiertos y de la globalización, este tipo de políticas gubernamentales cayeron estrepitosamente con múltiples y diversas consecuencias, unas buenas, otras regulares y algunas muy malas para la población en general.
HISTÓRICAMENTE la población marginada de México ha sufrido múltiples carencias, que los gobiernos del país no han podido ni sabido atemperar o corregir, no obstante las múltiples mediante y diferentes políticas económicas que los diversos gobiernos de México han venido implantado a través de los años.
HUMBERTO MOREIRA el gobernador de Coahuila se ha venido distinguiendo por una política económica dirigida a la atención de las clases más marginadas del estado, y que por algunos es calificada como de populista.
PODRÍA SER ASÍ si lo vemos desde una sola perspectiva; algunas veces el Gobierno ha venido regalando pie de casa, cemento o cirugía ocular; ahora se anunció está entregando tinacos de plástico para los vecinos de diversas colonias de Saltillo, lo que facilitará a los ciudadanos disfrutar del agua y su mejor manejo.
ALGUNOS LO JUZGARÁN como lo peor del populismo y la distorsión de la economía, pero pensamos que en principio no es así. Aquellos bienes o servicios que viene donando el Gobierno de Coahuila a través de Humberto Moreira, no es otra cosa que el producto de los impuestos generados y pagados por todos los coahuilenses. Es el dinero que las fuerzas y los sectores productivos de nuestro estado aportaron a las arcas del Gobierno de Coahuila.
ALIVIAR O ATEMPERAR las privaciones o necesidades que sufren algunos de nuestros paisanos devolviéndoles parte de los impuestos recaudados, podríase llamar “populismo”, pero no es así.
MEJORAR LA CALIDAD de vida de los ciudadanos más pobres disponiendo de los impuestos generados por todos y recaudados por el Estado, practicándose una política distributiva más justa y sin que se lleguen a afectar las finanzas generales de Coahuila, considero que es también una manera de hacer justicia social.
LA REALIDAD es que a los pobres nunca les ha alcanzado nada; en hora buena que hoy el Gobierno de Coahuila les haga llegar algo.
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