NUEVAMENTE LA Comisión Federal para la Protección de los Riesgos Sanitarios ha dado la voz de alarma, con relación a la contaminación que por plomo, sufre en general la población de Torreón y muy especialmente diversas colonias del surponiente como la Miguel Alemán, Eduardo Guerra, Torreón y Anexas, Primero de Mayo, Sierra de las Noas, Lázaro Cárdenas y por qué no decirlo también, la colonia Torreón Jardín que colinda materialmente con la Planta Metalúrgica Peñoles y los cerros de material negro producto resultante del proceso metalúrgico de los minerales que se procesan en esa planta.
LA COMISIÓN Federal presentó en días pasados al Congreso Local de Coahuila, un estudio en el cual hacen notar los grados de contaminación que sufren los habitantes de esta ciudad, dentro del que sobresale lo siguiente: “Que de las pruebas de sangre realizadas a 19 niños, éstas arrojaron índices de 20 al 40 microgramos de plomo, cuando lo tolerable en un ser humano es de 10 microgramos”.
ES YA UNA REALIDAD que el radio de contaminación en torno de la Planta Peñoles ha crecido en pocos años de 2.5 a 4 kilómetros. Esto quiere decir, que la contaminación con plomo rebasa ya la colonia Torreón Jardín y llega hasta El Campestre la Rosita. Este registro del crecimiento del radio de la contaminación fue el resultado de las pruebas sanguíneas que se practicaron a 1,371 torreonenses.
HASTA EL DÍA DE HOY el monitoreo sobre los índices y grados de contaminación en el medio ambiente, suelos y mantos freáticos ha quedado a cargo de la Metalúrgica Peñoles, quien es la que informa periódicamente a la sociedad sobre el problema que ella misma ha creado, lo que representa una incongruencia del tamaño del mundo.
POR OTRA PARTE la empresa Metalúrgica Peñoles ha venido manifestando en los medios, que la contaminación ha disminuido y que parte del envenenamiento por plomo de los torreonenses se debe a los gases que emiten los ¡vehículos que circulan en la ciudad!
NO ES POSIBLE NI PERMISIBLE que la misma fuente de la contaminación sea quien haga la evaluación de su contaminación. Es necesario y urgente que otras entidades federales evalúen y midan mensualmente los índices de contaminación por plomo, que sigue matando a miles de niños, mujeres y hombres de esta ciudad.
EN LAS EVALUACIONES SOBRE la contaminación por plomo en la sangre trabajaron conjuntamente la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección de los Riesgos Sanitarios (Cofepris por sus siglas). Los resultados que arrojaron esas evaluaciones fueron de inmediato refutadas por los representantes de la contaminante, aduciendo que el estudio no habla de la contaminación por plomo en la sangre y que la metodología podría no haber sido la incorrecta.
ESTO QUIERE DECIR que las evaluaciones que practique Peñoles deberán ser las únicas creíbles, correctas y apegadas a la verdad.
LA REALIDAD es que cualquier resultado sobre el envenenamiento de la sangre de los torreonenses, debería ser producto del estudio serio y sobre todo desinteresado de los organismos públicos encargados de velar por la protección y cuidad de la salud de los que habitamos esta ciudad.
LO QUE SÍ ES UNA verdadera burla a la inteligencia de todos, es que los señores contaminantes nos salgan ahora con la alilaya de que son “los vehículos” automotores, los que originan la mayor contaminación por plomo en la sangre de los torreonenses.
EXISTEN MUCHOS ESTUDIOS sobre este problema grave de la contaminación que causa la Planta Metalúrgica Peñoles. Algunos de estos estudios se hicieron por entidades locales, otros por instituciones nacionales y algunos más por organismos internacionales. Todos ellos arrojaron finalmente la conclusión: “La causa de la contaminación y envenenamiento en la sangre por plomo en Torreón, es originada por las emanaciones de gases que expele la planta a la atmósfera.
SIN DUDA TENEMOS UN PROBLEMA muy grave y muy serio, al que los habitantes de esta ciudad no hemos sabido o no hemos querido darle la importancia que tiene; pero lo único que lograremos con nuestra irracional conducta, es que la sangre de miles de torreonenses se siga envenenando a ciencia y paciencia de todos: ciudadanos, Peñoles y las autoridades responsables de evitarlo.
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