DISTRAÍDOS COMO somos la mayoría de los mexicanos, las más de las veces dejamos pasar de lado temas importantes y que inciden en la vida diaria de cada uno de nosotros. Más preocupados por quiénes serán los ganadores del concurso de baile que conduce Adal Ramones; más inquietos por el resultado del partido del América con el Boca Junior de Buenos Aires, la mayoría de nosotros no advertimos asuntos que deberían reclamar nuestra atención.
EL CASO ES que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal acaba de aprobar una serie de normas jurídicas de trascendencia verdaderamente notable. Con 56 votos a favor y cero en contra se aprobó la llamada Ley de Voluntad Anticipada, y muchos se preguntarán -nos preguntaremos- de qué se trata y eso con qué se come.
LA NUEVA LEY APROBADA ha sido el producto de una serie de renovadas corrientes jurídicas que inciden en dogmas y principios muy tradicionales más de las áreas de la ética, la moral y la religión. Se trata de normar y regular una práctica correcta de la “Ortotanacia”, que como su nombre lo dice, regulará una muerte recta o correcta para los habitantes del Distrito federal.
NO SE TRATA EN de la Eutanasia tal y como nos ha sido históricamente concebida. Esta Ley distingue entre curar y cuidar al enfermo y sin provocarle la muerte de manera activa, especialmente en los casos de padecimientos terminales en los que el enfermo no tiene ni clínica ni médicamente ninguna posibilidad de revertir su enfermedad.
ESTO QUIERE DECIR, que la Ley prevé la posibilidad de que una persona disponga a futuro de la manera y forma de cómo deberá ser tratado y hasta dónde podrá ser tratado. La norma busca evitar las largas y penosas agonías de los pacientes que sobreviven única y exclusivamente por la conexión a aparatos que les mantienen con vida artificial, pero sin ninguna esperanza de recuperación.
ESTAS SITUACIONES de agonía indefinida y prolongada mediante la aplicación de equipos médicos, resucitadores y las canalizaciones de sustancias vía intravenosa, causan dolor innecesario a los pacientes y sufrimientos a sus familiares que muchas de las veces pueden llegar al deterioro y destrucción del núcleo familiar; todo esto sin considerar los costos económicos que pueden arruinar a toda la familia.
LA NUEVA LEY permitirá que una persona en el pleno goce de sus facultades y de salud, pueda disponer anticipadamente la manera, forma y modos hasta dónde desea ser tratado médicamente, en el supuesto de que llegue a padecer una enfermedad grave e incurable. Para el caso, podrá ocurrir ante un Notario Publico para dictar y establecer las reglas para atenderlo como paciente, y las indicaciones de si admite o no el llegar a someterse a tratamientos o procedimientos médicos que propicien la obstinación médica. En el supuesto de que no pueda ocurrir a un notario público, podrá manifestar su voluntad ante el propio personal de salud o asistido por dos testigos.
LA GRAN DIFERENCIA entre la Ortotanacia y la Eutanasia, es que en la primera, es el propio paciente quien dispone de los métodos médicos que autoriza previamente se le puedan aplicar, señalando en detalle hasta dónde podrán llegar con él los médicos y el momento clínico en que deberán dejarlo ya tranquilo y desconectado de toda atención clínica. En cambio en la Eutanasia son personas extrañas o los parientes del enfermo los que toman la decisión de desconectar al paciente, lo que viola derechos personalismos derechos del individuo, ya que son terceros quienes deciden sobre la suspensión del tratamientos y su desconexión de los equipos o sistemas artificiales de vida.
LA LEY ES SIN DUDA novedosa y pensamos que es de justicia reconocer que uno de los precursores del estudio jurídico de la Ortotanacia, ha sido un distinguido abogado lagunero, el licenciado Fernando Antonio Cárdenas González cuya obra jurídica “Incapacidad: Disposiciones para Nuevos Horizontes de la Autonomía de la Voluntad”, ha sido determinante para el estudio y análisis que sobre este problema, hicieron los legisladores del Distrito Federal. Este mismo estudio lo están haciendo en este momento los Diputados al Congreso de Coahuila, para aprobar en diciembre la trascendente legislación sobre la ortotanacia.
LAS LEYES SE MODERNIZAN en Coahuila y eso es bueno.
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