Las familias del ejido El Barreal ubicado rumbo a Congregación Hidalgo, viven en condiciones de notable pobreza. Escasez de agua, falta de pavimento y empleo, son algunas de sus carencias.
Agua potable, pavimento, empleo y drenaje son las necesidades de los habitantes del ejido
MATAMOROS, COAH.- La pobreza reina en el ejido El Barreal, ubicado rumbo a Congregación Hidalgo. Las carencias de las familias que ahí viven son muchas y se resumen en: escasez de agua para el consumo doméstico, pavimento, drenaje, falta de empleo y hasta abusos policiacos.
Han sido olvidados por las autoridades municipales y estatales y hasta federales. Los titulares de las dependencias de esas tres instancias de Gobierno se acuerdan de la comunidad solamente en época de elecciones, aseguran sus habitantes.
Las amas de casa son las que se atreven hablar, pero no proporcionan sus nombres, porque temen futuras represalias. El miedo se refleja en sus ojos.
Los hombres de este lugar, antaño se dedicaron al cultivo de las tierras, con el paso del tiempo han abandonado la parcela y la mayor parte de los jóvenes, ha emigrado a otras ciudades o a Estados Unidos.
Por esa razón, ancianos, mujeres y niños se quedan solos, en viviendas asentadas en calles de tierra suelta en donde deambulan hambrientos perros y juegan pequeños con apenas un calzón y sus pies chorreados.
“Así me ve, en espera del dinero que me manda mi hijo de los Estados Unidos, quien a duras penas llegó a aquel país, pero no crea, por lo que me cuenta, sufre y no se la pasa muy bien... pero qué hace uno ante esta pobreza...”, manifestó una mujer del lugar.
La gente vive en lo que antes fue una hacienda. En paredes de adobe desgastado y techos a punto de caerse. Las familias del lugar, así pasan sus días.
Durante el recorrido que hizo El Siglo de Torreón por el poblado, se dialogó con algunos de sus habitantes. La mayoría personas del sexo femenino, quienes coincidieron al señalar las carencias que enfrentan y que hacen su vida más difícil.
El primer punto que mencionaron las entrevistadas fue la situación del agua y drenaje. También se quejaron de la condición de las pocas calles, que se encuentran sin pavimento y exhiben grandes zanjas. “Son pozos peligrosos que están anegados por las pasadas lluvias”.
Una ama de casa afirma que está decepcionada de los políticos. “Vienen y hablan y prometen para olvidarse luego de todo lo que ofrecen”.
La entrevistada mencionó que los fines de semana la Policía Preventiva ha agarrado la costumbre de llegar al poblado a hacer redadas. “Llegan y cargan con todos, ni siquiera preguntan quiénes son o qué hacen; eso es cosa de todos los fines de semana y luego nosotros tenemos que andar consiguiendo dinero prestado para pagar la multa a fin de que los dejen libres”.
Los habitantes afirman que están abandonados completamente por las autoridades. “Cuando andan de candidatos, se preocupan por nosotros, en ese momento nos prometen agua potable, pavimento y alumbrado público, nos dicen que nos tomarán en cuenta para programas de apoyo, pero una vez que termina la campaña y que se da el voto, se olvidan de que existimos”, se atrevió a decir, un ejidatario de nombre Epigmenio.
Muchas carencias
En el ejido El Barreal, las familias resumen su situación de la siguiente manera:
Viven con muchas carencias: escasez de agua para el consumo doméstico, pavimento, drenaje, falta de empleo y hasta abusos policiacos.
La gente vive en lo que antes fue una hacienda: En paredes de adobe desgastado y techos a punto de caerse.
La situación del agua y drenaje, les preocupa.
También se quejaron de la condición de las pocas calles, que se encuentran sin pavimento y exhiben grandes zanjas.
La gente del lugar así pasa sus días.