Los pobladores de los alrededores de la planta tratadora de aguas residuales aseguran que en los últimos meses han aumentado los malos olores. En la imagen, una de las lagunas de la planta.
Se contradicen autoridades del Simas al hablar sobre posible solución al problema
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Habitantes de diez colonias aledañas a la planta tratadora de aguas residuales del Simas, ubicada en el ejido Rancho Alegre, sufren por los fétidos olores procedentes de las instalaciones. Vecinos del fraccionamiento Latinoamericano, uno de los más cercanos a la planta, manifestaron que durante los últimos meses se ha acentuado la pestilencia, sobre todo cuando los vientos arrecian.
Para Manuel Leal Garza, gerente de Saneamiento de la Planta Tratadora de Aguas Residuales, “son subjetivas” las apreciaciones de los habitantes de los alrededores, ya que, dijo, “los olores siempre han existido”. Sobre una posible remediación, comentó que no conoce una planta de lagunas de oxidación que requiera el uso de filtros para atenuar los olores.
No obstante, el gerente general del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), Alberto Díaz de León, contradijo a su subordinado al reconocer que el Simas ya estaba enterado del problema de las colonias que rodean a la planta y que por eso se ordenó colocar dos filtros en los cárcamos conductores de aguas negras, Zaragoza y Los Rodríguez.
“Hay además un tercero en estudio para instalarlo en el cárcamo La Merced y se deberá poner un cuarto en el cárcamo Cereso II, pero eso deberá correr por cuenta de la empresa Ecoagua que es la encargada de la tratadora”, señaló Díaz de León.
Para los vecinos del fraccionamiento Latinoamericano, la incomodidad es igual en el día que en la noche, y si hay ventarrones es peor porque sus casas y sus ropas se impregnan con el desagradable olor de las aguas negras.
María de la Luz Macías Castillo comentó que el problema de los malos olores tiene alrededor de seis años y que “cada alcalde cuando nos visita en campaña, asegura que solucionará el problema, pero luego ya no regresa”.
Por su parte, Dora Arellano López dijo que los niños “constantemente tienen problemas de alergias, ya que los olores son intensos y hasta nos arde la nariz”.
Celia García Miranda afirmó que han reportado el problema al Simas y les dicen que van a solucionarlo, “pero así transcurren los meses y meses”.
Al respecto, Julieta Jiménez, otra de las quejosas, expresó que “no somos nada más nosotros los afectados por los olores de la planta. También son los de las colonias Campo Real, Campo Nuevo, Los Sauces 1, 2 y 3, Nuevo Zaragoza, La Rosita, Zaragoza, Valle Oriente”.
Virginia Martínez y Laura Adame, aseguraron que “los malos olores (...) se han intensificado durante los últimos meses, sobre todo con el inicio del calor y las tolvaneras”.
Moisés Machado se quejó de que no sólo el Municipio ha pasado por alto su malestar. “También la Secretaría de Salud ha ignorado nuestro problema y las consecuencias en la salud que puede traer para los niños”, dijo.
Pero el gerente del Simas declaró que no han puesto oídos sordos a todas estas quejas. “Estos cuatro filtros son los básicos para atenuar los olores en la planta tratadora, donde además se han hecho otras acciones como enterrar tubos de descargas de aguas negras para que no generen olores”, explicó Alberto Díaz de León.
Por su parte, Manuel Leal destacó que gracias a la planta “está mejor el saneamiento de Torreón, de lo contrario, cómo estaría aquello, sería muchísimo peor el problema; sin planta, sería una porquería”.
Luego, el gerente de saneamiento de la tratadora se refirió al malestar de los colonos. “La naturaleza de estas plantas es que siempre va a haber malos olores, son lagunas de oxidación, no hay que perderlo de vista y, además, la gente está construyendo muy cerca de la planta, por eso luego vienen las quejas. Es como Peñoles, permiten que se construya a un lado de Peñoles y luego le echan la culpa a Peñoles”.