La eficiencia del Proyecto UNO sería de 300 kilómetros por litro de combustible y como la capacidad del tanque sería de diez, la autonomía se prevé en tres mil kilómetros. (Fotografía de Fernando Villa del Ángel)
No contamina, funciona con un motor híbrido basado en hidrógeno y electricidad. Fue uno de los 30 prototipos exhibidos en Detroit y ha causado revuelo internacional
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- ¿Podría la metrópoli mexicana en 2025 mejorar las condiciones de tráfico vehicular mediante el uso de autos más pequeños? De acuerdo al diseño de un pequeño coche prototipo elaborado por estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Azcapozalco, sí.
Juan Alberto Cruz Gómez, Karla Soriano Farfán, Édgar Lozano Sandria, y Héctor Eduardo Muñoz diseñaron un monoplaza que no contamina, corre a una velocidad aproximada de 90 kilómetros por hora y funciona con un motor híbrido basado en hidrógeno y electricidad.
“Propusimos el año 2025 porque producir un vehículo de éstos ahorita costaría alrededor de cinco millones de pesos, además de que diversa tecnología propuesta en él todavía no están disponibles a gran escala o todavía se encuentran en fase conceptual”, explicó en entrevista Alberto Cruz, líder del proyecto.
El vehículo se desarrolló bajo el nombre clave Proyecto UNO. Este auto prototipo fue uno de los ganadores del concurso internacional Michelin Challenge Design 2007, en el que participaron otros diez mil proyectos procedentes de 51 países.
Expuesto en Detroit
El diseño de los mexicanos fue uno de los 30 que se expusieron en la pasada edición del North American International Auto Show (NAIAS) de Detroit, celebrada en enero pasado.
El automóvil es un monoplaza que destaca por su diseño inspirado en la forma de la cola de un escorpión.
Los estudiantes escogieron esta estructura para poder instrumentar un sistema de paneles que absorben el golpe en caso de colisión, manteniendo la integridad física del conductor.
Además, se pretende que en cuanto haya un alto impacto en el auto, una bolsa de aire que cubre todo el cuerpo se dispara. “El plan es que esta bolsa esté fabricada con fibra de maíz para que el ocupante, ya sea que esté consciente o inconsciente, pueda respirar”, explicó Cruz.
Como parte de la idea prioritaria de proteger al conductor, la propuesta de fabricación de la carrocería es con PET reciclado. La factibilidad de este desarrollo fue consultada con ECOCE, una asociación civil conformada por empresas de diversas industrias con objetivos ambientales, mediante la que administra un plan de manejo de los residuos de envases de PET.
El parabrisas propuesto es de una sola pieza fabricada también con PET mezclado son silicio. Éste funcionaría a su vez como puerta de acceso.
Los diseñadores buscan que su vehículo tenga 360 grados de visión, por lo que el concepto señala que la conducción estará apoyada en cámaras instaladas en la parte trasera del auto y la imagen será recibida en el tablero, mismo que parece flotar frente al operario. El asiento sería de estructura de fibra de carbono y forros de piel.
Además, de sus elementos de alta seguridad este vehículo llamó poderosamente la atención de los diseñadores de varias firmas automotrices por ser amigable con el medio ambiente también en el motor.
La propulsión estará basada en un sistema híbrido, armado con celdas de hidrógeno y dos motores eléctricos independientes.
La eficiencia sería de 300 kilómetros por litro de combustible y como la capacidad del tanque sería de diez, la autonomía se prevé en tres mil kilómetros. “Este elemento es lo que por ahora encarece de forma importante la fabricación del auto, pero en quince o veinte años esta tecnología podría ser común en el mercado y abarataría el costo de producción de UNO”.
El monoplaza UNO está diseñado para alcanzar una velocidad cerca de 90 kilómetros por hora, por lo que su uso podría no limitarse a la ciudad sino que podría viajarse en él a poblaciones de la periferia.
De largo mediría 1.20 metros, tendría un ancho 1.10 metros y de alto serían 1.60 metros. Emplea solamente dos llantas elaboradas de poliuretano traslúcido. En su interior se situará todo el sistema de iluminación para la señalización que piden los reglamentos: luz nocturna, intermitentes y luces de freno.
Otro tanto de la innovación tecnológica se encuentra en el habitáculo del conductor donde toda la instrumentación será inalámbrica, además de tener un diseño interior dinámico pero sin olvidar el confort.
De acuerdo a los diseñadores, este auto podría tener usos turísticos así como de vigilancia, pero la propuesta propone un medio de transporte eficiente, menos contaminante y apegado a una realidad de hoy día, donde miles de autos con capacidad para cinco o más personas circulan con un sólo pasajero.
El premio para los ganadores que expusieron en el NAIAS es que su trabajo será expuesto durante un año en la página de Internet de la firma fabricante de llantas. El objetivo será vender los proyectos ante potenciales inversionistas dispuestos a invertir en su desarrollo.
