Rambo (First Blood 1982) recaudó en taquilla más de 300 millones de dólares por decir pocos parlamentos. (El Universal)
Carecen de diálogo las cintas de acción lo cual no es obstáculo para sus ganancias
MÉXICO, DF.- Un golpe habla más que mil palabras y varios actores coinciden que al buen entendedor de la acción, pocas palabras o bien, para qué hablar en plena balacera si no se puede hacer las dos cosas al mismo tiempo.
Son actores de la pantalla grande que casi no hablan en sus películas, pero son unos verdaderos hombres de acción que reciben fuertes cantidades de dinero por amarrarse la lengua, pero soltar su adrenalina.
El caso específico del gobernator, Arnold Schwarzenegger, en la cinta Terminator (1984) es un robot muy malo que su única palabra se convirtió en un clásico y en el número 37 de las frases memorables de todos los tiempos, según el American Film Institute: I’ll be back!
En la secuela Terminator 2: Judgment Day (1991) cobró 15 millones de dólares por decir 16 líneas en 17 enunciados, es decir más de 21 mil dólares por cada palabra, entre ellas Hasta la vista Baby. Para Terminator 3: Rise of the Machines (2003) fueron 30 millones y por cada palabra más de 85 mil dólares.
“Terminator revolucionó los efectos visuales, en su momento, pues no se había visto antes a un hombre de metal que se transforma; ahora es muy común”, platicó Víctor Bustos.
Esa tesis la adoptó muy bien Rambo (First Blood 1982) con Sylvester Stallone de 36 años recaudó en taquilla más de 300 millones de dólares por decir pocos parlamentos y todavía con la ayuda de stuntman (dobles) que lo ayudaron en las escenas peligrosas. Stallone por ser un hombre de pocas palabras cobró 2 millones de dólares. “Fue una película de valores gringos en la era Reagan, el motivo fue posicionar al soldado americano como el mejor. Lo único importante es un discurso al final de la película”, platicó el especialista Víctor Bustos.
El cine nació mudo, porque, en primera instancia, la imagen era lo más importante, después se le agregó el sonido y la música, según la crítica de cine Rosalina Piñeira.
El actor Kurt Rusell tuvo la misma suerte, le pagaron 20 millones de dólares en la película Soldado (Soldier), en la cual sólo tiene 104 palabras, es decir 192 mil de los verdes por cada palabra.
El legendario peleador callejero Charles Bronson, en la película Hard Times (1975) no alcanzó ni las 500 palabras.
El maestro de las artes marciales Bruce Lee no se escapa, pues fue más legendario por sus gritos al momento de golpear que por los parlamentos de sus películas. En el filme Operación Dragón (1973), Bruce Lee pasó a la historia, se convirtió en su filme póstumo y su cinta más popular.
“Operación dragón es la película con el papel de Bruce Lee mejor logrado. Es una cinta con muy poco diálogo, en donde su mayor performance lo tiene en sus peleas”, platicó Marcelo Tamburri, director del canal de paga de cine clásico TCM.
Algunos años atrás Charles Chaplin, a pesar de que las películas eran sonoras, Chaplin no hablaba; por ejemplo en la cinta El Gran Dictador, siempre mantuvo la mímica hasta que llegó el final y con él un discurso sobre la guerra y la intolerancia.
En La Última Locura (Silent Movie) de Mel Brocks, los personajes no hablan; es una parodia a Hollywood y curiosamente el mimo Marcel Marceau es el único personaje que habla en esa película muda, dice: No.
No se quedan fuera Monica Bellucci en Dobermann (1997), Jet Li en La Bestia (2005) y El Duelo (2006), Vin Diesel en Rápido y Furioso (2001), Jean-Claude Van Damme en muchas de sus películas, una de ellas Soldado Universal y hasta Jackie Chan: “Son el estereotipo del hombre rudo que hace más de lo que dice”, concluyó la crítica de cine Rosalina Piñeira.
Pocas palabras
-I’ll be back!, única frase del primer Terminator se encuentra en la posición 37 de las frases memorables de todos los tiempos, según el American Film Institute.
-85 mil dólares le pagaron a Arnold Schwarzenegger por cada palabra en Terminator 3: Rise of the Machines (2003).
-Sólo 104 palabras necesitó Kurt Rusell en la cinta Soldado (Soldier) para embolsarse 20 millones de dólares, es decir 192 mil dólares por cada una.