La brasileña sufrió un infarto al ser informada del supuesto plagio de su hijo; le exigían 30 mil dólares para liberarlo.
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Sao Paulo.- Una mujer brasileña de 67 años murió de un infarto al recibir una llamada para informarle sobre el falso secuestro de uno de sus hijos, modalidad que ha ido en aumento en Brasil.
El diario Agora indicó en su edición electrónica que Mercia Mendes de Barros murió en la ciudad paulista de Sao Caetano, tras recibir una llamada anónima diciendo que uno de sus tres hijos había sido plagiado y debía entregar 30 mil dólares para liberarlo.
La mujer, que estaba jubilada y desde hacía nueve años sufría problemas cardiacos, pereció sin saber que se trataba de un falso secuestro y fue encontrada sin vida por el hijo que supuestamente había sido secuestrado.
Después de la llamada, donde se escuchaban los gritos de un hombre quejándose, el esposo y los otros dos hijos de la mujer salieron en busca del dinero exigido por los presuntos captores, logrando reunir apenas 400 dólares.
La brasileña, quien fue instruida por los supuestos secuestradores para "no llamar" al teléfono celular de la presunta víctima, comenzó a sentirse mal y murió minutos después, siendo encontrada por el hijo que llegaba a casa.
