TORREÓN, COAH.- Intoxicación mixta por el consumo de resistol amarillo, alcohol y otras drogas, presentaba una joven de 22 años que murió de un paro cardiorrespiratorio. En la Cruz Roja local expidieron el certificado de defunción, sin que se aplicara la autopsia de Ley y el personal médico incurrió en un delito, informó el Ministerio Público.
Ana María Alcaraz García, de 22 años, es el nombre de la joven que falleció a las 2:30 horas en la benemérita institución y tenía su domicilio en la avenida B número 1830, de la colonia Nueva Rosita, al poniente de la ciudad.
En la agencia del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas, la encargada de la guardia nocturna, Érika Chavarría, informó que fue por los medios de comunicación de la localidad que se dio cuenta que una mujer había fallecido en la Cruz Roja.
Al presentarse en el lugar fue enterada de que una doctora ya había expedido el certificado médico a los familiares de la joven e incluso ya había entregado el cuerpo.
La autoridad señaló que la conducta de la doctora implica la comisión del delito de omisión de información, toda vez que los hospitales, públicos y privados tienen la obligación de informar al Ministerio Público sobre defunciones en el lugar.
La falta penal cometida tiene una sanción desde un mes hasta un año de prisión, y de entrada ya ameritó la creación de una averiguación previa penal contra la institución, hasta que se pueda establecer la identidad de la doctora para actuar en consecuencia.