Nahucalli triunfa en África

El ballet folclórico del Teatro Isauro Martínez se gana al público de Túnez, Libia,Argelia y Mauritania.

TORREÓN, COAH.- En un lugar donde son típicos los movimientos con tambores y las percusiones que imitan los sonidos de la tierra, los bailes mexicanos sorprenden por su colorido y peculiar folclor. Así lo comprobó el Ballet Nahucalli durante su gira por el Norte de África.

El ballet representantivo del Teatro Isauro Martínez regresó el viernes a Torreón, luego de casi un mes de visitar Túnez, Libia, Argelia y Mauritania, para concluir con broche de oro con una actuación en París, ya en el Continente Europeo.

“Llegamos el día 14 de agosto a la ciudad de Túnez y de ahí nos dirigimos al otro día a la presentación que tuvimos en un escenario al aire libre, que es como un tipo de coliseo romano cerca de la playa, como parte de un festival internacional”, explica el maestro Juanjo García, director del grupo.

“De ahí nos fuimos a presentar en Hammamet, que es el tipo Cancún aquí de México, una playa muy bonita; eso fue como parte del Festival de Hammamet, que se lleva a cabo durante un mes dentro del marco del Festival de Cártago, en donde también nos presentamos”, agrega García, quien destaca que casi todos los escenarios en los que se presentaron eran cerca de la playa y al aire libre.

Comenta que la gira continuó por Libia: “Ahí nos tocó participar en una celebración del lugar porque en Trípoli, que es la capital de Libia, su religión es el Islam, toda esa parte son musulmanes y era la festividad del 197 aniversario del Islam, entonces ese día bailamos a las 2:30 de la madrugada pero nos fascinó, porque las culturas y los cantos de ese lugar son impresionantes, es una maravilla porque en realidad es una cultura totalmente diferente a la nuestra, las mujeres andan casi todas cubiertas de pies a cabeza hasta con guantes, a una temperatura de 50 grados, y ahí nos presentamos también en el Hotel Corintia, que es de seis estrellas”.

Agradece el maestro el apoyo del embajador Eduardo Roldán, “eso sí que quede bien claro, hizo lo que nadie tiene una idea en esos cuatro países, es la primera vez que se hace la Semana Cultural de México en África, él es el encargado de esto y él fue el que nos llevó la invitación, iba también un mariachi de México de la Guardia Nacional y un cantante, entonces era como la Delegación de México”.

Explica que en casi todas las ciudades que visitó con Nahucalli estuvieron una semana: “Luego de Libia, nos pasamos a Argelia, ahí bailamos en Orán que es una ciudad del noroeste de Argelia, impresionante, ahí bailamos en el Teatro de la Verdura, así se llama, y es un teatro al aire libre en donde hubo más de diez mil personas, y es que nos hicieron una promoción padrísima, traigo pósters, fotografías, videos de todo y con este material vamos a hacer una edición muy buena”.

Pero ahí no acabó el recorrido, pues de Orán en Libia, los bailarines laguneros viajaron a Argelia y ahí mostraron sus bailes en el Hotel Sheraton: “Ahí el día dos de septiembre el embajador de México organizó la Fiesta Nacional de México, en donde se hace el Grito de Independencia, entonces se invitaron a todos los diplomáticos, cónsul, embajadores, a esa presentación tan especial que fue en la piscina del hotel, en donde hubo cerca de cinco mil personas viendo nuestro espectáculo, el cual abrimos con las danzas prehispánicas y cerramos con Jalisco, estuvimos ahí nueve días”.

Al llegar a Mauritania, dice Juanjo García que les tocó conocer al verdadero África: “Es una raza negra cien por ciento, es un país que en 1960 recupera su independencia y a esa fecha todavía había esclavos, entonces es una ciudad que te deja impactado porque en realidad existe una pobreza total, ahí nosotros bailamos en La Mansión, que es un auditorio donde estábamos a 49 grados centígrados y la gente nos respondió muy bien y luego en la Noche Mexicana del Hotel Mercury, en donde se llevaba a cabo también el Grito de Independencia”.

En conclusión, Juanjo asegura que “el ballet quedó en el mejor papel, La Laguna quedó en lo más alto, porque no es porque sea mi ballet, pero traemos un montón de reconocimientos de aquel país”.

Ahora, el director contempla la posibilidad de que este espectáculo que ya fue apreciado por los africanos pueda ser disfrutado por los laguneros, por lo que próximamente anunciará las nuevas fechas para presentarlo.