Los Cárteles mexicanos de la droga irrumpen en la lista de “predadores” de la libertad de prensa de 2007 dada a conocer ayer por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), en la que el presidente interino de Cuba, Raúl Castro, se une a su hermano Fidel.
“Responsables del asesinato de varios periodistas”, los Cárteles mexicanos constituyen una de las principales novedades de la lista de 2007 en la que también entran los presidentes de Azerbaiyán, Ilham Aliev, y Laos, Choummaly Sayasone, y donde siguen otros jefes de Estado como los de China, Hu Jintao, Rusia, Vladimir Putin, o Irán, Mahmoud Ahmadinayad.
El rey de Nepal y el jefe de los rebeldes maoístas de ese país abandonan la lista, tras el alto el fuego que puso fin a un intenso conflicto que afectó a la libertad de prensa.
RSF responsabiliza a los Cárteles de la droga de México de la creciente peligrosidad para los periodistas en diversos estados del país, sobre todo en aquéllos en los que el tráfico de estupefacientes está más presente.
La organización atribuye a los Cárteles de la droga o sus sicarios buena parte de los 24 asesinatos de periodistas en México desde 2001, incluido el del corresponsal de Televisa en Acapulco, Amado Ramírez, a comienzos del mes pasado.
Recordó también que 2006 fue un año “catastrófico” para la libertad de prensa en México, donde murieron asesinados diez periodistas, varios de ellos a manos de los traficantes de drogas. En la lista de 2007 de “predadores”, divulgada con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa, continúa Fidel Castro y entra su hermano Raúl, que ha asumido el poder de forma interina y bajo cuyo mandato la situación de la libertad de prensa no ha mejorado en la isla, según RSF.
Con la llegada de Raúl Castro al poder la organización ha notado un cambio en la estrategia del régimen para intimidar a la prensa: se han sustituido las largas estancias en prisión de los últimos años por pequeños actos de presión, detenciones preventivas a periodistas y otras amenazas veladas.
Tampoco ha mejorado la situación en Colombia, que sigue contando con dos “predadores” de la libertad de prensa: el jefe paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano y el guerrillero Raúl Reyes (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC) .
RSF acusa a los paramilitares y a las FARC de presionar a los medios de comunicación hasta el punto de que algunas regiones del país se han vaciado de informadores ante la imposibilidad de soportar las amenazas.