Los crímenes por amor, dinero, odio e intolerancia que conmovieron a la opinión pública de México el siglo pasado son documentados por la escritora mexicana Norma Lazo en su libro "Sin clemencia".
En entrevista, la autora dijo que se valió de la ficción para narrar hechos reales y darles un "sabor a mito, a leyenda urbana".
Licenciada en psicología por la Universidad de Veracruz, Lazo explicó que la selección de los casos que incluyó en el libro editado por Grijalbo (2007) la hizo tomando en cuenta "que hubieran tenido un impacto mediático para conmocionar a México, porque otros no pasaron de ser nota policíaca".
Confesó que escogió a los personajes por la complejidad "no sólo de los homicidas, sino también de las víctimas, que en algunos casos llama la atención porque eran mujeres bellísimas".
La escritora narra historias tan sonadas como la de Gregorio Cárdenas, "El Estrangulador de Tacuba", quien en los años treinta asesinó a varias mujeres y las enterró en el jardín de su casa, en la zona oeste de la ciudad.
También cuenta la muerte de León Trotsky, asesinado por el anarquista español Ramón Mercader, a quien por aquel famoso crimen se le concedió una condecoración como héroe de la Revolución rusa.
En el libro también transitan figuras del cine y la música mexicanas de la primera mitad del siglo pasado, como Ana Bertha Lepe, Emilio Tuero y Guty Cárdenas.
Lazo destacó que para reunir estas historias realizó un recorrido por las páginas de diarios mexicanos como El Universal, El Nacional y La Prensa, y revistas especializadas en nota policíaca.
"En este libro se ve la capacidad que tiene el ser humano para lo siniestro", dijo la autora, que agregó que es un libro muy disfrutable, pues al ser hechos que ocurrieron hace tanto años, parecen de ficción.
Añadió que los crímenes cometidos en el siglo pasado, son iguales a los que se comenten hoy en día.
"La violencia ha sido igualmente de trágica, cruenta y terrible, la diferencia es que hoy los medios informativos viajan tan rápido y son tan explícitos que la hace más evidente.