Hoy en día no hay archivistas profesionales en México. Además, la Administración Pública Federal tiene en su poder millones de archivos que la mayoría de las veces no se encuentran en orden o protegidos o que incluso los funcionarios dicen no tener cuando sí existen, afirmó María Marván Laborde, comisionada del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
“Si México quiere realmente consolidar la cultura de la transparencia, tiene que empezar a preparar recursos humanos en esa materia y empezar a trabajar con las dependencias y entidades de manera seria y formal en archivos. Sin lugar a dudas, una de las tareas pendientes del IFAI es archivos”, dijo Marván Laborde.
La comisionada adelantó que por ello este instituto inició un diagnóstico, a través de un cuestionario enviado a los encargados de los archivos de las dependencias del Gobierno Federal, para conocer el estado de los archivos.
“Apenas estamos haciendo un diagnóstico de cómo están los archivos en las dependencias y entidades, se lanzó un cuestionario”, explicó la comisionada.
El panorama para México no es muy alentador en materia de archivos, pues además de que no existe una Ley Federal de Archivos que los proteja, en este país no hay una cultura archivística, a diferencia de otros países. “Hoy día no hay archivistas profesionales en este país. Seguimos mandando de encargado del archivo al castigado de la dependencia. “Quienes han hecho un poco o un mucho de trabajo han sido fundamentalmente los historiadores.
Pero algunos países como España (en Salamanca), Gran Bretaña, Alemania y Canadá, brindan carreras, e incluso el doctorado, que tienen que ver con la gestión documental”, explicó la funcionaria.
Y aunque existe el Sistema Automatizado de Integración de los Instrumentos de Consulta y Control Archivístico (SICCA), los funcionarios todavía se resisten a la migración de los archivos a través de la digitalización.
“En México seguimos pensando que el archivo debe ser documental o sea, papelito, seguimos guardando papeles. Nos da mucho miedo como país la digitalización de documentos y la guarda electrónica. Siempre, la preocupación de los historiadores en el tema de archivos es qué va a pasar con la migración tecnológica. Su ejemplo es tan claro que, por supuesto, abre el cuestionamiento, pero no por ello deberíamos cerrarnos a la tecnología”, precisó la comisionada.
Hoy día se puede asegurar que la gran mayoría, 90% de los documentos que se crean en la Administración Pública Federal, es de documentos electrónicos. “Clasificarlos, ordenarlos y decir ‘esta información es pública’, pertenece a Presupuesto, pero además viene de la comisionada Marván, todo eso, con una etiqueta electrónica, podrían hacer catalogado. Como servidores públicos y gente especialista, reeducarnos en la gestión documental, como nos reeducó la computadora, por ejemplo”, reseñó Marván Laborde.
De la misma manera, servidores públicos y administradores se deben reeducar a que los documentos que se hagan nazcan catalogados, de tal manera que se vayan ordenando “solos” . Poner una etiqueta electrónica no es complicado y tenemos que ir caminando hacia allá.