Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- Consultores laborales, directivos de empresas y datos públicos establecen que en el proyecto de cualquier emprendedor se debe tomar en cuenta el tiempo, la dificultad y el número de permisos para abrir un negocio.
Incluso sin operar, podrían estar perdiendo dinero porque la inversión ya está hecha.
Y es que dar el salto de empleado a emprendedor es un acto arriesgado que requiere mucha valentía e información, según el director de Emprende México, Agustín Mier y Terán.
Se estima que en México montar una empresa puede tomar en promedio 36 días, cerca de nueve trámites, que inician con un peregrinaje de dependencia en dependencia, que le llevarán a visitar hasta diez ventanillas.
INVERSIÓN EN TRÁMITES
A decir de un estudio de la aceleradora de negocios Endeavor, abrir un negocio de baja escala requiere 50 mil pesos de capital inicial en promedio para pagar trámites y registros.
Asesores en emprendedurismo y de las dependencias señalan que cumplir con los trámites para iniciar un negocio conlleva a la contratación, por honorarios, de al menos cuatro expertos.
Éstos ahorran tiempo y gastos discrecionales (mordidas) en la larga tramitología que caracteriza este tipo de papeleos.
La Secretaría de Economía recomienda al emprendedor buscar un asesor jurídico, un contador, un experto en comercialización y un consultor en procesos industriales y de administración.
Los notarios, por ejemplo, suelen realizar muchos de los trámites de apertura en representación de sus clientes, y cobran en promedio 6 mil 550 pesos por la creación y legalización de las escrituras de constitución de una empresa, según el reporte Doing Business México 2007.
Un cálculo hecho en el mismo documento indica que los autorizados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pueden otorgar el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) a través de Internet, lo que reduce en 15 días el tiempo de abrir una empresa.
Santiago Méndez, director comercial de Sano Mundo, Productos Orgánicos de Soya y emprendedor por su cuenta, expresó que poner un negocio en México no es tarea sencilla.
“A mí por ejemplo, en la Delegación Benito Juárez me tuvieron metiendo papeles para la Declaración de Apertura de un establecimiento y después de cuatro meses me salieron con que así no era.
“Los burócratas que están afuera de ventanillas (en los módulos de información) nunca pueden dar los datos correctos, y así pasa en todas las instituciones”.
También hizo referencia al servicio de la ventanilla única, donde no dan información correcta. Y es que para abrir un negocio hay que tener un contador, gestor, abogado y fiscalista.
PASO A PASO
Una nueva empresa debe obtener la autorización del nombre de la compañía, notarización de la escritura constitutiva e inscripción en el RFC e inscripción de la escritura constitutiva en el Registro Público de Comercio.
Además, el emprendedor debe conseguir la licencia de funcionamiento, la inscripción al IMSS, el registro de la compañía para el Impuesto Sobre Nómina e inscripción al Sistema de Información Empresarial, entre otros.
Fernando Fabre, director de Endeavor, sostuvo que en México no existen instituciones dispuestas a financiar intangibles, como es el pago de todos estos trámites.
Contadores, notarios y expertos calcularon que la apertura de una empresa puede costar entre 8 mil y hasta 50 mil pesos, sin contar la renta de un local y los servicios de agua, luz, gas y teléfono.
El emprendedor debe tomar en cuenta que a pesar de las leyes comunes, las exigencias municipales y estatales varían y afectan el número de trámites, el tiempo y, en menor grado, el costo del registro de una empresa.
Paola Anzola, directora de Young Americas Business Trust México, organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos, aseguró que en Europa y Asia existen diferentes apoyos financieros y fiscales para que las personas puedan abrir sus propias empresas, mientras que en México los trámites son muy complejos.
