Un negocio ubicado en la colonia López Portillo, cuyo giro es la compra venta de fierro, cartón, hule y hueso, está causando serios problemas a los vecinos, quienes ya se quejaron ante las autoridades correspondientes.
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Un negocio cuyo giro es la compra venta de cartón, fierro y hueso, está ocasionando trastornos a los vecinos del lugar, porque aseguran que es causa de la presencia de fauna nociva en sus viviendas. Además, las instalaciones del lugar se alejan mucho de las medidas de seguridad apropiadas.
Entre las calles Mariano Ortiz, Rocha, Herrera y Donato Guerra de la colonia López Portillo, se localiza y es propiedad de un tal “Clemente”, quien al enterarse de que las familias afectadas acudieron a establecer su denuncia a la Dirección de Ecología Municipal, “está actuando con revanchismo, asegurando además que le vale todo y que nunca lograremos su clausura y reubicación”, expuso una ama de casa que pidió el anonimato por razones obvias.
De acuerdo a la versión del subdirector de Ecología Municipal, Vicente Montellano Casillas, la dependencia está atendiendo la queja. Incluso, aseguró que en días pasados acudió él en compañía de representantes de la Secretaría de Salud y Protección Civil a realizar una inspección del lugar donde se levantó una acta y se hicieron los apercibimientos necesarios.
De hecho, comentó que en ese documento se le pide que a más tardar en 15 días, su negocio debe contar con las medidas de seguridad que se le están solicitando y que su local carece como es el caso de una cisterna para almacenar un promedio de 100 mil litros de agua para en caso de incendio, ya que además de cartón también ahí hay mucho hule.
Aunque las vecinas aseguran que la presencia de huesos es la causa de ratas del tamaño de una liebre, de víboras y cienpiés en los patios de sus casas, Montellano Casillas comentó que durante la revisión, no se encontró tal material, aunque en ningún momento dudó de la versión de los quejosos, “pues el día que fuimos, casualmente, pudo habérsele escaseado”.
El caso, dijo, es que Clemente –el funcionario no recordó sus apellidos-, “tiene la obligación de cumplir con la Ley, pues es muy clara y si se le ha tolerado hasta el momento, es porque ahí trabajan 12 personas cuyas familias necesitan manutención”.
Expuso que el grupo de vecinos que se organizó y acudió a la Presidencia Municipal y entabló diálogo directo con el alcalde Raúl Onofre Contreras, está solicitando la reubicación del negocio. Para tal fin, dijo, se tiene que cumplir con un proceso, cuyo primer paso es la entrega de un oficio donde de manera formal se solicita la reubicación.
“De ahí empiezan otras acciones, como revisar el cambio de uso de suelo y otros pasos, pero la reubicación sí puede proceder, pues todo con apego a la Ley”, comentó.
Una de las vecinas del lugar cuyo patio trasero de su casa colinda con el negocio de Clemente, manifestó su miedo por la presencia de animales nocivos en su patio. Además, ella presentó signos de intoxicación con gas debido a un cilindro cuyas válvulas fueron retiradas sin ningún tipo de precaución.
“Eso también lo saben en la Dirección de Ecología y Protección Civil, quienes determinaron las causas que provocaron mi malestar físico, y por todo esto, estamos preparando el oficio para ser entregado al alcalde Raúl Onofre Contreras para que reubiquen a este negocio que es nocivo para nuestra salud”, subrayó.