El dirigente del Sindicato de Trabajadores del IMSS, Valdemar Gutiérrez Fragoso, rechazó que haya “negociado en lo oscurito” cambios al Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP), pues lo que firmó con las autoridades del instituto fue un acuerdo a fin de establecer las bases para la contratación de plazas.
Recordó que el pasado 11 de octubre, durante el congreso nacional del sindicato, se aprobó la firma del acuerdo, así como la adecuación del convenio firmado el 14 de octubre del 2005 para la contratación de personal y con el que se hacen cambios el régimen de pensiones.
“Este acuerdo compromete a las partes a concluir el proceso de contratación de plazas (en realidad contratación de trabajadores) al amparo de lo convenido en el instrumento jurídico firmado el 14 de octubre de 2005”, reiteró.
Gutiérrez Fragoso salió para aclarar los señalamientos de los ex asesores legales del sindicato, Arturo Alcalde y Néstor de Buen, quienes aseguraron que el dirigente firmó a espaldas de los agremiados modificaciones al RJP, quienes reconoció que están resentidos porque ya no se les solicitó sus servicios durante la reciente revisión contractual.
Además, continuó, querían llevar esa revisión a un nivel personal e incluso llevar a una huelga al sindicato para enfrentar al secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón, con quienes los abogados han tenido diferencias.
Al referirse al convenio del 2005, Gutiérrez Fragoso dijo que se le dará continuidad, lo cual implica definir cuantas plazas faltan por contratar de ese convenio y a mediados del próximo año podría concluirse con esto. Y entonces pensar en un nuevo proyecto para jubilaciones enfocado a las futuras generaciones.
En este marco, sostuvo que si el sindicato decide entrarle al cambio de cuentas individualizadas, primero el Gobierno Federal deberá participar con un 6.5 por ciento de las aportaciones, en tanto que se eleven las cuotas empresariales entre 1.5 y 2 por ciento.
Lo anterior, indicó, garantizará que una tasa de reemplazo a los nuevos trabajadores de entre el 80 y el 85 por ciento.
“Estamos realizando un esfuerzo mayor para salvar a los trabajadores actuales y que no se les vuelva a tocar en futuras negociaciones contractuales”.