SANTIAGO PAPASQUIARO.- Uno de los tantos problemas existentes en la cabecera municipal, y que además es muy notorio, es la existencia de infantes sin hogar, comúnmente llamados ?niños de la calle?.
El Siglo de Durango abordó a dos de ellos, Manuel Nevárez Nevárez y su hermana Blanca, de 13 y 12 años de edad, respectivamente, quienes comentaron que no tienen un hogar fijo.
Algunos días permanecen en la colonia Francisco Villa con unos familiares, y a veces en la CNOP cuando se encuentra su mamá en casa, María Nevárez Núñez, quien trabaja fuera de la localidad, según comentan los niños.
?Por eso viene de retirado?, dicen los infantes, además de que no tienen papá; mientras tanto, ellos se la pasan de un lado a otro, en la calle, comercios y escuela, expuestos al peligro de andar deambulando solos.
Al tener la necesidad de sobrevivir, realizan actividades intermitentes, como pedir limosna, robar, prostituirse, o lo más común: formar bandas delictivas.
En la escuela José María Morelos, se logró presenciar cómo el director les pidió que desalojaran las instalaciones ya que causaban desatención a los alumnos, por lo que Manuel, de tan sólo 13 años, contestaba de manera grosera, dirigiéndose de la misma manera a toda persona que cruzaba a su paso.
Por su parte, la pequeña Blanca dice tener interés en estudiar y prepararse, por lo que pidió apoyo al DIF Municipal para ella y su hermano, a quienes les tocó la mala fortuna de no tener una familia.