Toda la atención de la clase política local (y hasta nacional, dicen que viene Felipe Calderón) y la ?alta sociedad? de La Laguna estarán muy al pendiente del enlace civil que hoy se celebra en Torreón: Jorge Zermeño Infante se une en matrimonio con la comunicadora Astrid Casale.
La nota no tendría más relevancia que la del ámbito social propiamente dicho, pero lo inusitado del asunto fue la manera de proceder del político que se había distinguido en su quehacer público por la discreción y el bajo perfil. En Torreón, sin duda alguna, don Jorge Zermeño es figura pública principal. Él fue el primero en La Laguna en derrotar al PRI para la alcaldía de Torreón y a su paso, Zermeño dejó un aceptable sabor de boca a los ciudadanos, que le permitió situarse como un político popular y respetado, ya que se supo granjear el respeto de la gran mayoría, merced a la percepción generalizada de ser una persona honesta en los manejos de los dineros públicos.
Vino luego la campaña federal de 2000 y Zermeño, junto a su compañero de fórmula, el saltillense Rosendo Villarreal, supieron derrotar al tricolor en la contienda por el Senado, entonces conformada por Alejandro Gutiérrez y por el también lagunero Jesús Villarreal, que en esos años acababa de fungir como presidente del Consejo de Administración de Lala. Hay que decir que tal vez el ?efecto? Fox les dio un gran empujón para el triunfo, pero al fin y al cabo, fue otra victoria.
Así, la estela de Zermeño seguía creciendo y poco a poco, también el aprecio de los electores de Torreón, que lo habían favorecido con su voto. Llegó 2005 y era tiempo del cambio de Poder Ejecutivo estatal. El partido, del hoy novio contrayente, estaba destrozado a nivel Coahuila y en lo meramente local, los bandos de siempre ?los zermeñistas por un lado y la gente de García Villa por otro- se enfrentaron ferozmente por la candidatura a la Presidencia Municipal de Torreón. José Ángel Pérez ?de los de García Villa- había trabajado muy fuerte para poder ser candidato, ya que tres años antes había sido derrotado por el saliente Guillermo Anaya. Al final, los cuadros de Acción Nacional quedaron revueltos y nadie conforme. Zermeño fue candidato a gobernador, pero en el estado los resultados para su causa fueron desastrosos.
Humberto Moreira les recordó que el PRI se pinta solo para los procesos electorales y una verdadera tunda electoral se llevó el lagunero. Sin embargo, el fenómeno Zermeño se reflejó más que nunca, ya que en lo que se refiere a la lucha por la gubernatura, en Torreón el PAN derrotó al PRI por alrededor de 40 mil votos, mientras en la carrera entre Pérez ?hoy edil torreonense- y Eduardo Olmos, la distancia fue mucho menor, algo así como 15 mil votos. Con ello quedaba de manifiesto que en Torreón, no hay gallo político como Zermeño Infante.
Y venía lo mejor para su causa. Electo por su partido en esta ocasión, don Jorge alcanzó un escaño en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión vía plurinominal y luego de negociaciones, es electo presidente de la Mesa Directiva del Congreso. Los inéditos acontecimientos en el negado sexto informe al ex presidente Vicente Fox y la toma accidentada de Felipe Calderón, le dieron espacios de talla internacional, por lo que ahora su figura es reconocida en todo México.
Por ello es tan notorio el acto que hoy realizará el diputado. Si bien por la sola trascendencia de su personalidad se convierte en un hecho destacado. Lo que más ha llamado la atención es que aquel que era catalogado como el estandarte de la sobriedad y el prestigio de la modestia, hoy está convertido en una estrella de la farándula.
Su aparición en la revista de Hola México deja sorprendidos a más de dos. ¿Pues qué Jorge Zermeño no representa al partido que se ufana de la seriedad, del respeto? Hoy un miembro destacado de aquel instituto político comparte páginas con Brad Pitt, Leonardo Di Caprio, Angelina Jolie, en una publicación en la que su objetivo es meramente aspiracional y que el estatus, el glamour y la frivolidad son el vehículo de venta de tan afamada revista.
Debe ser el elixir del amor lo que ha hecho que Zermeño apareciera en tan particular publicación, habría que preguntarle a algunos de los cuarenta millones de pobres del país, qué les parece que un diputado, que percibe ingresos del dinero del pueblo, sea miembro ahora de esa clase de poderosos y famosos, merced a su aparición en la portada. Por ello, se insiste, el amor lo puede todo, si no, preguntémosle a don Jorge. Al que vale decir, es un hombre de bien, íntegro a carta cabal, ojalá hoy sea para él y su prometida, el inicio de un matrimonio de dicha.
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