No todo es alegría en Chichén Itzá
CHICHÉN ITZÁ, YUCATÁN.- El anuncio de que Chichén Itzá es una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo fue recibido con júbilo en México, sin embargo, de manera silenciosa, portando carteles con la leyenda “Más respeto para los mayas” y ataviados con trajes típicos, un grupo de casi cien artesanos de la región se manifestaron en contra de este festejo y reprocharon a las autoridades que los hayan desalojado de la zona, cuando la venta de sus productos es su única forma de subsistencia.
Y es que en el lugar no todo fue alegría. A don Raúl Cetina no le cabe duda que los beneficiados de que la pirámide conocida como El Castillo o templo de Kukulkán sea una de Las Siete Maravillas del Mundo, serán principalmente “los grandes potentados”.
Nosotros, dice el comerciante de 65 años que vende artesanías en el poblado de Pisté, el más cercano a Chichén Itzá, sí deseamos que el turismo aumente, pero son pocos los extranjeros que dejan derrama en el lugar, “ellos están en los grandes hoteles”.
Cerca de la zona existen varios hoteles de cinco estrellas y de categoría especial. Destaca el Mayaland, propiedad de la familia Barbachano, quienes también son propietarios de una parte de la zona. Este complejo es el único que ofrece su propia entrada a los templos mayas y cobra tarifas de entre 105 y 275 dólares por noche.
También se encuentran hoteles exclusivos como el Hacienda San José, The Lodge y Hacienda Chichén Resort, todos con tarifas de hasta más de 400 dólares la noche, poco accesibles para el turista nacional común.
No sólo los complejos turísticos son inalcanzables para la mayoría de los mayas de Yucatán, la propia zona de Chichén Itzá no es muy visitada por los lugareños simplemente porque es una de las que tiene el costo por entrada más caro del país, con 95 pesos.
“Gano 300 pesos a la semana, cómo voy a pagar”, comenta Graciliana Cupultzom, cocinera de la fonda Alfa y Omega, que se encuentra en Pisté. No obstante, ella votó un par de veces con boleta, porque tiene la esperanza de que lleguen más turistas a la zona y haya trabajo para toda la gente de su pueblo que depende de Chichén Itzá.
Francisco Rivas Pérez, encargado de una de las posadas de este poblado, la cual no tiene nada que ver con los grandes hoteles -pues sus cuotas por habitación son de 180 pesos por noche-, confía en que la derrama económica que pueda generarse por mayores visitas a Chichén Itzá pueda llegar a todos los sectores de la población.
Este deseo lo comparten las diversas agencias que, desde Mérida, ofrecen excursiones a la zona arqueológica. Estos paseos van de los 380 a los 600 pesos por persona.
Esperanza con maravillas latinas
Los países latinoamericanos celebraron la elección de la pirámide de Chichén Itzá en México, el Cristo Redentor de Brasil y las ruinas de Machu Picchu en Perú en el grupo de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, con la esperanza de que esta distinción aumente el turismo.
En México, las autoridades confían en convertir la zona en punta de lanza de la promoción turística, que al año recibe a 1.2 millones de personas. La Secretaría de Turismo señaló que Chichén Itzá cuenta actualmente con “los mejores servicios al turista” pero se planea que pase de ser un destino abierto sólo por nueve horas al día a un centro con más “opciones de hospedaje” y con una “visita nocturna” .
A Brasil está elección le cae como anillo al dedo, pues este 13 de julio se inauguran los Juegos Panamericanos. La ministra de Turismo, Marta Suplicy, confirmó que “de aquí en adelante serán planeadas campañas de publicidad en el exterior, que le darán un mayor destaque al Cristo Redentor, con piezas publicitarias que recuerden que vale la pena visitar una de las Siete Maravillas del Mundo y todas las maravillas de Brasil”.
En Perú, el director regional de Comercio Exterior y Turismo de la región peruana de Cuzco, Jean Paul Benavente, anunció que se planea impulsar dos nuevos circuitos turísticos en la ciudadela inca, con el fin de mejorar el control de las visitas: “Machu Picchu Clásico”, donde tras una breve visita se obtiene la típica “fotografía de postal”; y “Machu Picchu Completo”, que incluye el acceso a la zona religiosa.
La elección de las Siete Nuevas Maravillas fue realizada en todo el mundo por iniciativa del suizo Bernard Weber. Junto a los sitios latinos fueron escogidos la Muralla China, las ruinas de Petra en Jordania, el Coliseo de Roma y el Taj Mahal de la India.